MADRID.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que las elecciones del domingo en Cataluña dejaron como lección que los independentistas no tienen el apoyo de los votos ni de la ley, ya que no llegan a representar cuatro de cada 10 ciudadanos que fueron a sufragar.
En el Palacio de la Moncloa, al dar un balance de la jornada electoral, en la que la Coalición de Juntos por el Sí logró 62 escaños del Parlamento autónomo, Rajoy dijo estar dispuesto a dialogar con quien quede en el nuevo gobierno catalán, pero no aceptará que se le plantee "liquidar la ley" en favor de la independencia.
"Diálogo institucional, pero siempre dentro de la ley", reiteró.
"Aunque algunos pretendían dar un carácter plebiscitario a la justa electoral e iniciar con ello la separación de Cataluña del resto de España, hoy sabemos que lo que no era posible legalmente, tampoco ha obtenido el apoyo en las urnas", manifestó Rajoy .
Sostuvo que tras estos resultados las fuerzas políticas en el Parlamento catalán deben acordar quién va a gobernar para pasar a una etapa de convivencia en la diversidad y pluralidad.
"Gobernar para todos los catalanes, superar la fractura, la tensión y los enfrentamientos que han marcado estos últimos años. Sustituir el monólogo y la imposición unilateral por el diálogo constructivo y leal", recalcó el mandatario.
En tanto, los partidos independentistas en Cataluña iniciarán negociaciones para formar una coalición de gobierno capaz de impulsar su agenda secesionista.
La coalición independentista Juntos por el Sí tendrá que buscar el apoyo de la Candidatura Unidad Popular (CUP), que consiguió 10 curules, para tener la mayoría absoluta en el Parlamento .
Sin embargo, el CUP se opone a Artur Mas, presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, por sus medidas impopulares de austeridad.
Los integrantes de CUP dicen que no apoyarán a nadie para encabezar al gobierno regional que esté vinculado a "recortes y corrupción", en una clara referencia a Mas, quien impulsó medidas de austeridad durante años de la dura crisis económica en España.
Aunque el líder de la CUP, David Fernández, prometió ayudar a Juntos por el Sí, porque comparten el objetivo común de la independencia, ayer descartó apoyar una declaración unilateral en ese sentido al no haber obtenido la mayoría de los votos.
"Dijimos que sin un 50 por ciento más uno de los votos no se podía hacer", señaló, aunque reconoció que la suma de los sufragios (un millón 954 mil de ambas fuerzas), de los cuatro millones que votaron fueron para ellos y eso les permite avanzar hacia la salida de España.
Mas reiteró ayer su rechazo a que su liderazgo en Cataluña esté en duda y dijo que será el candidato a la presidente regional. Afirmó que la victoria da a su coalición "una gran fuerza" para seguir trabajando por la independencia.
Los partidos que se oponen a la separación de España reiteraron que los secesionistas sólo consiguieron el 48 por ciento del voto popular y no alcanzaron la mayoría.