El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que no tiene vínculos personales con Donald Trump y criticó al líder estadounidense por su dura postura en el enfrentamiento nuclear norcoreano.
"Tenemos cero relación personal. Solo nos hemos reunido una vez", dijo Putin en la conferencia de la Semana de la Energía de Rusia en Moscú.
El líder ruso elogió a Trump como alguien con un carácter fuerte que "nunca será rehén de nadie", pero dijo que la relación entre Rusia y Estados Unidos ha sido envenenada por una pelea política interna en aquel país.
Putin no comparte la postura de Trump en las crisis de Corea del Norte e Irán. Dijo que la parte iraní está cumpliendo con el acuerdo que limita sus actividades nucleares y que Rusia seguirá defendiendo el pacto mientras Estados Unidos amenaza con salirse de él.
El presidente ruso dijo que amenazas como la advertencia de Trump el mes pasado en Nueva York de que Estados Unidos "destruiría totalmente" al aislado Estado comunista si lo ataca está llevando a un "callejón sin salida muy peligroso". Todos los lados necesitan "bajar la retórica", dijo Putin.
TRUMP ESTÁ APRENDIENDO
Putin reveló que poco después de que asumiera el cargo en el Kremlin en 2000, el entonces líder norcoreano Kim Jong-il, padre de Kim Jong-un, le dijo que Corea del Norte tenía una bomba atómica, así como sistemas de artillería que fácilmente podrían llegar a Seúl.
Casi dos décadas de esfuerzos por presionar al régimen no han reducido las tensiones, dijo Putin. "Aquellos que tratan de hablar con Corea del Norte desde una posición de fortaleza solo apuntalan al régimen norcoreano", dijo.
Putin dijo que había hecho ese argumento en discusiones con Trump. "Es su primer mandato presidencial, todavía está acumulando experiencia en eso. Pero creo que recibió los argumentos, los escuchó", dijo.
Las tensiones han aumentado constantemente entre Estados Unidos y Rusia desde que Trump asumió la presidencia a principios de este año a pesar de las promesas de la campaña del presidente de una mejor relación.
Los dos países han intercambiado medidas diplomáticas después de que Estados Unidos endureció las sanciones contra Rusia por supuesta interferencia en las elecciones presidenciales del año pasado.
Rusia ha negado en repetidas ocasiones las conclusiones de las agencias de inteligencia estadounidenses de que intervino en un esfuerzo por perjudicar a la demócrata Hillary Clinton y ayudar a Trump a ganar.
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