BRUSELAS.- Desde su refugio en Bruselas, Carles Puigdemont se autoproclamó ayer el "presidente legítimo" de Cataluña, pese a su destitución por la implementación del artículo 155 en la región autónoma, tras la declaración unilateral de independencia.
El expresidente de la Generalitat señaló que no volverá a España hasta tener "garantías", luego de que la Audiencia Nacional ordenara su comparecencia para el jueves y viernes próximos, y la de 20 integrantes más del Govern y el Parlament disueltos, imputados por rebelión, sedición y malversación.
"No estoy aquí en Bruselas, la capital de Europa, para pedir asilo político, sino para actuar con libertad y seguridad. Si tuviera un juicio justo en España regresaría de inmediato, pero no es así", agregó.
Puigdemont, acompañado en la conferencia por cinco funcionarios destituidos de su gobierno, dijo que estaba intentando escapar de la justicia después de que la Fiscalía General del Estado español lo acusara a él y a su gobierno de rebelión y sedición.
El cesado líder no aclaró cuánto tiempo permanecería en Bélgica y agregó que volvería a Cataluña cuando el Gobierno español le entregue "garantías".
La fiscalía española anunció el lunes querellas por rebelión, sedición y malversación contra Puigdemont y su vicepresidente Oriol Junqueras ante la Audiencia Nacional.
Más temprano, el Tribunal Constitucional anunció que suspendió cautelarmente la declaración de independencia de Cataluña aprobada en el Parlamento regional el viernes.
Con información de AP
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