PRAGA.- Grecia podría pagar su deuda externa mediante el establecimiento de centros de deportación, lo que daría a Europa otra opción para hacer frente a la crisis migratoria, señaló el presidente checo, Milos Zeman.
En una entrevista con el canal checo de televisión Prima, Zeman dijo que la idea surgió de uno de sus asesores y la calificó como "una idea original que podría matar dos pájaros de un tiro".
"Se construirían centros de detención en islas griegas, adonde serían deportados los inmigrantes desde Europa (...) y, al mantener estos centros de detención, Grecia pagaría su deuda externa, de otro modo incobrable", explicó.
La Unión Europea celebrará una cumbre con Turquía sobre cómo gestionar la crisis migratoria. Alemania ha dicho que encontrar la manera de ayudar a Grecia, el punto de entrada principal para los refugiados en Europa, sería una prioridad.
Zeman tiene un poder limitado, pero ha sido muy franco sobre la cuestión migratoria. Ha declarado que la integración de las comunidades musulmanas es "prácticamente imposible" y calificó la afluencia como una "invasión organizada".
El Ministerio de Asuntos Exteriores griego declinó hacer comentarios sobre las declaraciones de Zeman el domingo.
El primer ministro griego Alexis Tsipras, que criticó el domingo las restricciones fronterizas que dieron lugar a los atascos, dijo que en la cumbre del lunes Grecia presionará en pos de la solidaridad con los refugiados y pedirá una justa distribución de la carga entre los estados de la Unión Europea.
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