ESTAMBUL.- El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, dijo que buscará cortar las fuentes de ingresos de las empresas ligadas a un clérigo musulmán al que acusa de orquestar un golpe de Estado, y calificó a escuelas, firmas y hasta fundaciones de caridad vinculadas a su movimiento como "nidos de terrorismo".
Los negocios son el área donde la red del religioso Fethullah Gulen aún es fuerte, dijo Erdogan en un discurso transmitido en vivo desde el palacio presidencial. Quienes "financiaron a los atacantes" deberían ser tratados como golpistas, aseveró.
Erdogan acusa a Gulen de crear una extensa red de escuelas, fundaciones de caridad y empresas en Turquía y en el exterior, que se fueron estableciendo en el transcurso de décadas, para infiltrarse en instituciones del Estado y cimentar una "estructura paralela" que buscaría acceder al control del país.
El clérigo de 75 años, quien vive autoexiliado en Estados Unidos, rechaza las acusaciones.
Más de 60 mil miembros de las fuerzas armadas, el poder judicial, de departamentos del gobierno y funcionarios de educación han sido detenidos, suspendidos o quedaron sujetos a investigaciones por supuestos lazos con el movimiento "Hizmet" de Gulen tras el intento de golpe del 15 de julio.
Las severas medidas tomadas por Erdogan han generado temores a una cacería de brujas indiscriminada entre los aliados occidentales de Turquía y grupos de derechos humanos.
"Ellos no tienen nada que ver con una comunidad religiosa, son una organización terrorista totalmente constituida (...) Este cáncer es diferente, este virus se ha diseminado por todas partes", dijo Erdogan en su discurso ante ejecutivos del área financiera y empresarial.
"El mundo de los negocios es donde ellos son más fuertes. Pero cortaremos todos sus vínculos con las empresas, todos los ingresos de negocios relacionados con Gulen. No vamos a tener compasión con nadie", declaró, y dijo que las detenciones hechas hasta ahora serían sólo la punta del iceberg.