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Presidente de Siria está cerca de retomar Guta ante salida de rebeldes

Tras un acuerdo con el régimen de Bashar al Assad, los rebeldes liberaron a 13 prisioneros y saldrán de la localidad tras un mes de bombardeos.

BEIRUT .- Rebeldes sirios y sus familias abandonarán este jueves una localidad del asediado enclave de Guta oriental, en los suburbios de Damasco, por un acuerdo de evacuación que supondrá la entrega del territorio al gobierno de Bashar al Assad tras años de bombardeos.

Los rebeldes dejaron en libertad a 13 prisioneros de guerra antes de la evacuación.

El acuerdo es el primero de este tipo para una localidad Guta oriental tras un mes de incesantes bombardeos y ataques del gobierno que, respaldado por Rusia, lanzó una ofensiva para tomar la zona tras siete años de conflicto.

El acuerdo podría servir de modelo para otras ciudades de la región.

La televisora progubernamental al-Ikhbariya TV presentó el pacto como una victoria para el país. Su reportero Rabieh Dibeh dijo que 10 autocares entraron a Harasta para trasladar a los "terroristas" - el término empleado por Damasco para referirse a todos los combatientes de la oposición - a una provincia rebelde en el norte del país. Las imágenes mostraron docenas de vehículos más esperando para entrar a Harasta.

Los críticos señalan que esta es una forma de desplazamiento que permite al estado elegir a los ciudadanos que quiere y expulsar a los que se oponen o temen el régimen autoritario del presidente Bashar al Assad.

Se espera que unos 6 mil civiles partan con los insurgentes. Entre ellos habrá familiares, activistas y civiles temerosos de los vengativos servicios de seguridad gubernamentales. Un número indeterminado de personas se vieron obligadas ya a abandonar sus casas o fueron asesinadas en las feroces campañas gubernamentales contra Harasta y Guta oriental antes del pacto.

Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja no están facilitando las evacuaciones, que se llevan a cabo de forma conjunta con la Media Luna Roja árabe.

El acuerdo es similar a otros por los que los rebeldes entregaron amplias zonas de territorio en torno a la capital y a otras ciudades importantes al gobierno. En todos los casos, los pactos se forjaron tras ofensivas indiscriminadas de Damasco contra hospitales, mercados y otros objetivos civiles que sacaron a miles de civiles de sus casas.

Harasta parecía una ciudad en ruinas en la emisión de al-Ikhbariya, con bloques de apartamentos destruidos. Monther Fares, portavoz de la facción rebelde Ahrar al-Sham, confirmó que los combatientes del grupo se están preparando para abandonar la zona.

Unos mil 500 rebeldes y 6 mil civiles dejarán Harasta el jueves, explicó el Centro de Medios Militares, controlado por el gobierno.

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