CIUDAD DE MÉXICO. Si los pronósticos se cumplen y Dilma Rousseff triunfa, no sólo tendrá que promover los cambios esperados por 80 por ciento de los electores, sino también atender a las expectativas del mercado financiero, que teme un cuarto periodo consecutivo del PT en el gobierno, destacó Eduardo Bueno, especialista en temas latinoamericanos de la Universidad de las Américas.
Explicó a El Financiero que la caída de las últimas semanas de la bolsa de Sao Paulo, así como las pérdidas del real frente al dólar, envían un mensaje a la presidenta, que deberá sacar a Brasil de la recesión.
"Aunque algunos indicadores fundamentales son mejores que hace doce años, cuando Luiz Inácio Lula Da Silva encabezaba las encuestas, el escenario para un segundo mandato de Rousseff es más difícil, pues existía el miedo a lo que estaba por venir, pero hoy la historia es otra, pues la credibilidad del gobierno está sacudida", dijo Bueno.
Añadió que entre sus retos está consolidar los derechos ciudadanos, ya que avances como la escolarización no han sido legislados.
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