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Política migratoria de Trump 'pone a temblar' a las agencias de viajes

Los efectos de las políticas migratorias de Trump han alcanzado a las agencias de viajes de Estados Unidos, pues algunos inmigrantes residentes están descartando viajar al extranjero mientras los estadounidenses temen no ser bien recibidos fuera de su país.

Cuando el gobierno de Estados Unidos aconseja a sus ciudadanos en sus viajes al extranjero, a menudo tiene un efecto paralizador en la industria turística de ese país. Ahora Estados Unidos podría haber derramado ese efecto sobre sí misma debido a que los efectos de su nueva política de visados e inmigración tienen a los viajeros ansiosos por tener que viajar hacia y desde Estados Unidos.

Eso es lo que algunas agencias de viajes de todo ese país están comenzando notar, según la Sociedad Americana de Agentes de Viajes, que está recopilando información de sus miembros para medir el impacto de las restricciones.

Aunque han pasado menos de dos semanas desde que el presidente Donald Trump endureció algunos requisitos para los visados y vetó temporalmente a los viajeros de siete países de Oriente Medio y África, los agentes de viajes ya han informado que sus clientes están reconsiderando los viajes a Estados Unidos, según el presidente de la asociación, Zane Kerby. El gobierno está apelando la orden que suspendió el veto.

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Muchos viajeros, que querrían ir a Estados Unidos están preocupados por si se da el caso de que Trump gane la apelación y, finalmente, amplíe el alcance de sus restricciones para incluir a sus países de procedencia. Algunos inmigrantes con visados que viven en Estados Unidos están descartando viajes por miedo a que no se les permita regresar.

Y un creciente número de estadounidenses están preocupados por irse de vacaciones al extranjero, alegando que podrían no ser bien acogidos por las personas molestas con la política de Estados Unidos, dijo Kerby.

"Los acontecimientos de la semana pasada han traído una gran incertidumbre a la industria de viajes", dijo por teléfono el 2 de febrero. "Esta es la temporada alta para las agencias de viajes. Los teléfonos deberían estar sonando ahora, y no es así".

Anbritt Stengele, responsable de la agencia Sports Traveller, expresó sus preocupaciones cuando la asociación se puso en contacto con ella para hablar sobre las restricciones de los visados, señalando que las imágenes de televisión de las protestas en los aeropuertos han sido particularmente perjudiciales para la reputación de Estados Unidos.

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Sin duda, es demasiado pronto para decir con certeza si las políticas de la administración Trump tendrán un impacto duradero en el negocio de las líneas aéreas y hoteles, especialmente en un año en que se espera que el crecimiento económico en Estados Unidos y el resto del mundo repunte, lo que podría animar a los posibles viajeros.

Además, la gente vetada para entrar en Estados Unidos bajo la nueva política representa menos del 1 por ciento del total de visitantes –aunque su número ha crecido–, y el enfoque del gobierno en detener el terrorismo puede hacer que los viajeros se sientan más seguros.

"La parte interesante para nosotros será cómo las personas concilian las medidas de seguridad intentadas por la administración y cómo se equilibra con el caos y la confusión que sin duda han dominado los titulares en los últimos días", dijo Jonathan Grella, vicepresidenta ejecutiva de asuntos públicos en la Asociación de Viajes de Estados Unidos. "Aún es pronto para tener una lectura precisa" sobre los efectos, dijo.

William Stock, presidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración, coincide en que las restricciones de la visa son nuevas y mucha gente está esperando a ver cómo evolucionan antes de cambiar sus planes.

"Estados Unidos siempre ha sido un modelo de acogida y esperanza y de oportunidades económicas –un lugar donde la gente puede conseguir sus sueños– y es una reputación fuerte que no será fácil dañar", dijo. "Puede que no haya hecho mella ahora, pero probablemente sí haya causado algún rasguño".

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