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Policía Federal colabora en identificación de mexicanas que iban en vuelo de Germanwings

La SRE solicitó el apoyo de la Policía Federal expertos en genética forense se trasladaron a Tamaulipas, Nuevo León, y Quintana Roo, para recabar muestras biológicas de los familiares de las víctimas y recolectar artículos personales que puedan ayudar a su identificación.

CIUDAD DE MÉXICO. Especialistas de la Policía Federal colaboran con las autoridades de la Guardia Civil de España para lograr la plena identificación de las dos mexicanas que murieron el 24 de marzo pasado en el accidente del Airbus 320 de Germanwings en los Alpes franceses.

La Dirección General Adjunta de Protección a Mexicanos en el Exterior, dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitó el apoyo al Ministro Agregado de la Policía Federal en la Embajada de México en España para que la corporación recabe muestras biológicas de los familiares de las víctimas.

Para ello, elementos federales expertos en genética forense se trasladaron a Tampico, Tamaulipas; Guadalupe, Nuevo León, y a Playa del Carmen, Quintana Roo, donde también recolectarán artículos personales que puedan ser susceptibles de análisis.

Los indicios obtenidos serán procesados en el Laboratorio de ADN, Mapas y Perfiles Genéticos de la Policía Federal, cuyos resultados aportarían elementos objetivos a las autoridades españolas para confirmar la identificación de los restos humanos encontrados en el lugar del siniestro.

De acuerdo con la Secretaria de Relaciones Exteriores, en el vuelo del Airbus 320 viajaban las mexicanas Daniela Ayón Razo y Dora Isela Salas Vázquez.

Sin embargo, hasta el momento no se han podido identificar los restos de estas dos mujeres pues aún faltan elementos de prueba para poder establecer de manera científica la correspondencia de algunos restos localizados en el lugar del siniestro con los de las mexicanas.

Cabe destacar que son 150 personas de 18 nacionalidades las que fallecieron en el incidente.

Según las investigaciones la caída del avión fue ocasionado intencionalmente por el copiloto de la nave Andreas Lubitz, de 27 años, quien aprovechó que el piloto salió al baño para encerrarse en la cabina y estrellar el avión.

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