BRASILIA.- La policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a miles de manifestantes que protestaban el martes contra los recortes a programas sociales Afuera del Congreso de Brasil, en momentos en que los senadores se preparaban para votar un límite al gasto federal que regirá por 20 años.
Los manifestantes quemaron tres automóviles, destruyeron ventanas de edificios gubernamentales y lanzaron piedras contra la policía en la explanada en torno a la que se encuentran los ministerios en Brasilia, según un fotógrafo de Reuters en el lugar.
Cerca de 10.000 manifestantes -desde estudiantes y campesinos sin tierra a simpatizantes del izquierdista Partido de los Trabajadores y activistas sindicales- avanzaron hacia el Congreso antes de la decisión, dijo una portavoz de la policía.
La manifestación se volvió violenta cuando algunos manifestantes volcaron un automóvil y derribaron baños químicos portátiles, lo que obligó a la policía a actuar para proteger al Congreso, afirmó la portavoz.
El presidente de Brasil, Michel Temer, condenó las protestas frente al Congreso. Un número no revelado de manifestantes fue arrestado por vandalismo y por pintar grafitis en los edificios del gobierno.
La oposición izquierdista de Brasil dice que límite al gasto propuesto por Temer afectará a la educación y a los servicios de salud. Para hacer el proyecto de ley más aceptable, Temer propuso retrasar los recortes a esos sectores por un año.
La protesta también estuvo dirigida contra los legisladores que buscan una amnistía para los congresistas que recibieron sobornos en un enorme escándalo de corrupción en torno a la petrolera controlada por el Estado Petrobras.
Se espera que el Senado realice la primera votación sobre el límite al gasto público más tarde el martes. Si la medida supera una votación final el 13 de diciembre, limitaría el aumento del gasto a la tasa de inflación del año previo por hasta 20 años.