A poco más de un mes de las elecciones generales, España sigue en la búsqueda de formar gobierno, y cobra fuerza la posibilidad de una alianza entre los izquierdistas Partido Socialista (PSOE) y Podemos.
Ante este panorama, economistas encuestados por Bloomberg consideraron que con dicha coalición el crecimiento de la economía española en el segundo trimestre del año sería de 0.5 por ciento, mientras que con un gobierno liderado por el conservador Partido Popular (PP), del todavía presidente Mariano Rajoy, que perdió la mayoría en los comicios, llegaría a 0.6 por ciento.
En ambos casos, el ritmo de crecimiento sería el más lento desde el tercer trimestre de 2014 por la disminución de las ventajas externas.
"No creo que el PIB vaya a sufrir un impacto inmediato por una coalición entre Podemos y los socialistas, pero podría afectar a las inversiones", consideró Claus Vistensen, economista jefe para la eurozona de Pantheon Macroeconomics.
El producto interno bruto de España crecerá un 0.7 por ciento en el primer trimestre del año, según la mediana de las estimaciones de un sondeo llevado a cabo entre el 18 y el 20 de enero, los mismos resultados de una encuesta realizada antes de las elecciones del 20 de diciembre.
El PIB se expandió 0.8 por ciento en los tres últimos meses del 2015, según el Banco de España. Se prevé que el Instituto Nacional de Estadísticas publique datos oficiales el 29 de enero.
La economía del país europeo creció a su máximo nivel en ocho años en el segundo trimestre de 2015, con una expansión del 1 por ciento.
Aunque la perspectiva de crecimiento a corto plazo se mantiene en general sin cambios, los economistas ven ciertos riesgos por los resultados no concluyentes de las elecciones.
La prima de riesgo de los bonos españoles y de las inversiones internacionales posiblemente aumentaría, según el 80 por ciento y el 73 por ciento de los encuestados respectivamente.
Un 40 por ciento espera que afecte la confianza del consumidor y la contratación de personal, mientras que solo un 27 por ciento anticipa un descenso del consumo, que hasta ahora ha impulsado el crecimiento.
ALIANZAS A LA VISTA
El panorama en la política española parece estar comenzando a esclarecerse. La semana pasada, Rajoy, presidente en funciones, rechazó la invitación del rey de España Felipe VI para intentar formar gobierno tras reconocer que no tenía apoyo suficiente.
Aunque el líder del PP aseguró que se mantiene como candidato, luego de su negativa, el PSOE se colocó en el punto de mira.
Tras haber dicho en distintas ocasiones que no formaría parte de una amplia coalición con Rajoy, los socialistas se enfrentan ahora a un dilema: aceptar una oferta con condiciones de Podemos o arriesgarse a que se convoquen nuevas elecciones.
A cambio de su apoyo al dirigente socialista Pedro Sánchez, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho que quiere la vicepresidencia del Gobierno así como varios puestos en el gabinete. Podemos argumenta que, si el PSOE rechaza la oferta, pondría de manifiesto que los socialistas no buscan verdaderamente un cambio.
Entre los dos partidos de izquierda suman 159 escaños en el Congreso y necesitan 176 para gobernar, por lo que además de su alianza deberían contar con el apoyo o abstención de partidos menores.
Al mismo tiempo Rajoy mantendrá conversaciones con Albert Rivera, líder de la formación liberal Ciudadanos para explorar otras alternativas. Entre ambos partidos cuentan con un total de 163 escaños, 13 menos de los indispensables para tener mayoría, con lo que también necesitarían del apoyo o abstención de otros partidos.
Este fin de semana, el ministro de Economía Luis de Guindos manifestó en una entrevista con Bloomberg TV en Davos que un Gobierno que se perciba "con demasiada influencia de Podemos" tendría un impacto negativo desde el punto de vista de los mercados e insistió en que las negociaciones están muy lejos de haber terminado.