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Venezuela está recortando temporalmente las tasas de producción en sus campos petroleros en la Faja, la región petrolera más grande del país, ya que las sanciones están limitando su capacidad para vender petróleo y encontrar embarcaciones para transportarlo.
La empresa petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA, operadora en todos los campos petroleros en la Faja, redujo la producción de alrededor de 500 mil barriles al día anteriormente a alrededor de 300 mil, debido a la creciente cantidad de inventarios, según un documento visto por Bloomberg. El recorte orquestado tuvo lugar a principios de esta semana y se espera que dure al menos hasta este fin de semana, cuando el buque Samos está programado para cargar, lo que aliviaría parte del exceso.
Puerto José, que una vez estuvo lleno de superpetroleros cargando crudo venezolano, está totalmente vacío el miércoles. Los tres muelles de la plataforma están vacíos, al igual que los otros dos puntos de carga en alta mar. El último buque en cargar, el Yare, terminó las operaciones hace 3 días, según muestran datos de seguimiento del buque.
El miembro de la OPEP, que posee las mayores reservas de petróleo del mundo, ha estado luchando por encontrar compradores y embarcaciones para transportar su petróleo. China National Petroleum no está cargando crudo por segundo mes consecutivo, y las cargas para otros clientes, incluido Rosneft Oil Co PJSC, han sido diferidas por una escasez de buques dispuestos a transportar el petróleo producido por el régimen del presidente Nicolás Maduro.
El venezolano también se está quedando sin espacio para almacenar su crudo. En Petropiar, la empresa petrolera conjunta con Chevron, la producción se redujo a la mitad desde la semana pasada, a 40 mil barriles diarios ahora, ya que los tanques en la Faja están llenos, según una persona con conocimiento de la situación. En Puerto José, los inventarios del insignia Merey 16, el principal grado exportado del país, estaban en una capacidad de 89.7 por ciento el 1 de septiembre, según informes vistos por Bloomberg. PDVSA y Chevron no respondieron inmediatamente a correos electrónicos en busca de comentarios.
En agosto, la producción petrolera venezolana alcanzó un nuevo mínimo de 16 años, en medio de una crisis humanitaria y la falta de repuestos y productos químicos para mantener el flujo de petróleo.