Francia desplegó miles de policías para proteger estaciones de trenes, aeropuertos, escuelas y sitios culturales mientras se intensifica la búsqueda de los asesinos de al menos 12 personas en el ataque al semanario satírico Charlie Hebdo, en el sur de París.
El país está ahora en el nivel máximo de la altera de seguridad antiterrorista después de uno de los ataques más mortíferos desde la Segunda Guerra Mundial, con lo que la protección se amplía a templos e instalaciones de medios.
El ataque también dejó 8 personas heridas, 4 de ellas de gravedad. Los muertos incluyen 10 periodistas, entre ellos el editor del semanario, y dos policías.
"Todos los recursos disponibles de los ministerios de Justicia y del Interior han sido movilizados para que la investigación pueda realizarse rápidamente para identificar a los responsables para que puedan ser arrestados y castigados severamente por este acto barbárico", dijo el Ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
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