PARIS. En una ciudad de monumentos que remontan la historia a la época de los romanos, el alcalde de París, Bertrand Delanoë, deja a su salida mil 321 hitos de sus 13 años de gestión.
Se trata de la cantidad de estaciones del programa de bicicletas comunes que lanzó en 2007, una de sus innovaciones que ahora se imita en todas partes. Entregó las riberas del Sena a los peatones, creó playas artificiales todos los agostos y mantuvo la ciudad abierta toda la noche una vez al año para la realización de una feria de arte contemporáneo.
Los parisinos votarán este domingo y emitirán su juicio sobre la gestión de Delanoë al elegir entre su vice, Anne Hidalgo, y la ex ministra de Medio Ambiente del país, Nathalie Kosciusko-Morizet. La ganadora deberá enfrentar las mismas fuerzas globales que frustraron a Delanoë, de 63 años, el primer alcalde socialista de la ciudad: el aumento de los precios de las viviendas, la pérdida de empleos fabriles y la creciente brecha entre los habitantes urbanos más ricos y los más pobres.
"Sin duda Delanoë mejoró la calidad de vida", dijo en una entrevista Ricky Burdett, un profesor de estudios urbanos de la London School of Economics. "Estableció –sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una bella ciudad-museo europea- un modelo muy bueno. Pero no ha logrado resolver problemas estructurales profundos: transporte, igualdad social, gobernabilidad y huella medioambiental".
Las cifras son elocuentes. En el transcurso de sus dos gestiones, la ciudad de 2.3 millones de habitantes incorporó 125 mil residentes y 482 kilómetros de sendas para bicicletas. Perdió 50 mil empleos y los precios de las viviendas subieron 175 por ciento.
ALCANCE EN EXPANSIÓN
Su sucesora será la primera alcaldesa de la ciudad, lo que coloca a París entre las pocas grandes ciudades que tienen una mujer al frente. Ni Londres, ni Nueva York han tenido una alcaldesa.
La nueva alcaldesa de París extenderá el alcance del puesto al incorporarse a una comisión que se establecerá en 2016 con fines de coordinación entre París y los condados aledaños. La ciudad, cuyos límites datan de 1859, aporta alrededor del 10 por ciento del producto interno bruto del país. La región, la llamada Île de France, constituye el 30 por ciento del PIB nacional, el 4 por ciento del de la zona del euro.
Hidalgo prometió reorganizar dos grandes plazas, la de la Bastilla y la de la Nación, con lo que emularía la creación de Delanoë de una zona peatonal a la sombra del símbolo revolucionario de bronce de Marianne en la plaza de la República. Aseguró que "además de mejorar la calidad urbana, prestaremos atención a la belleza. Es una nueva forma de construir la ciudad".
Seguiría los pasos de un gobernante cuya obra más conocida es el sistema de bicicletas comunes apodado Velib' –que combina las palabras bicicleta y libertad en francés-, que administra la compañía de publicidad en la vía pública JCDecaux SA.
Hidalgo, que tiene 54 años, prometió además elevar la proporción de viviendas sociales a 30 por ciento en 2030, mientras que Kosciusko-Morizet, de 40 años, aseguró que se incorporarían 10.000 nuevas unidades de viviendas sociales por año.
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