La VII cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (Aec) finalizó hoy en La Habana y los 25 países miembros, que representan la inmensa
mayoría de los estados del continente americano, respaldaron el diálogo político para dejar atrás la crisis que vive Venezuela.
Hablando a nombre del presidente de México, Enrique Peña Nieto, la canciller Claudia Ruiz Massieu dijo en la cumbre que su gobierno
espera que ese diálogo "se traduzca pronto en beneficio" para los venezolanos y permita por la vía de la democracia y del derecho "recuperar la estabilidad política, económica y social".
Ruiz Massieu reiteró que México está en "disposición de apoyar ese esfuerzo" de diálogo entre el gobierno y la oposición, que hasta el
momento ha sido infructuoso.
La reunión de gobernantes se inició con un breve discurso del presidente de Cuba, Raúl Castro, quien instó a los participantes a no permanecer "indiferentes ante las turbulencias" políticas que se registran en la zona como consecuencia, dijo, "de una contraofensiva imperialista y oligárquica contra los gobiernos populares y progresistas de la región".
Asimismo calificó de inaceptable los intentos del Secretario General de la OEA, Luis Almargo, de "intervenir en los asuntos internos" de Venezuela y afirmó que Cuba jamás volverá a esa organización que, en su opinión, "fue, es y será un instrumento de dominación imperial".
Castro expresó su "incondicional solidaridad" con el presidente Nicolás Maduro y su apoyo a la "presidenta constitucional" de Brasil,
Dilma Rousseff, de quien dijo "enfrenta valientemente el golpe de estado parlamentario promovido por la derecha oligárquica y neoliberal".
Apartándose del discurso que llevó escrito a la cumbre, el mandatario cubano bromeó además con los 85 años de edad cumplidos este viernes, y dijo tener suficiente salud aun "para aguantar varios quinquenios más" en sus laboras políticas.
"Los Castros somos firmes y longevos", dijo Raúl en referencia a su hermano, el ex presidente Fidel Castro quien cumplirá 90 años en agosto, aunque reiteró que en 2018 concluirá su segundo y último
mandato como presidente de Cuba.
La VII cumbre de la Aec aprobó la llamada "Declaración de La Habana", en la que solicitó a Estados Unidos el fin del bloqueo a Cuba y
respaldó las conversaciones de paz en la isla entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno de ese país.
El tercer documento aprobado fue un Plan de Acción hasta 2018, en el que las partes se comprometieron a aunar fuerzas para el desarrollo de la interconexión aérea y marítima a fin de impulsar el comercio, así como en el enfrentamiento al cambio climático.