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Obama ofrece una estadía legal a millones de indocumentados

El presidente estadounidense presentó un plan ejecutivo con el cual se buscará sacar de las sombras a millones de indocumentados que cumplan con requisitos como tener más de cinco años viviendo en el país.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio un paso histórico en materia migratoria al utilizar sus facultades ejecutivas para impedir la deportación de cinco millones de indocumentados, a los que pidió no temer y "salir de las sombras".

Los beneficiados por su plan, que deberán registrarse ante las autoridades, aprobar un examen de antecedentes delictivos y pagar impuestos atrasados, serán quienes hayan residido en el país en los últimos cinco años, al menos, y tengan hijos que sean ciudadanos o residentes legales.

En la Sala Este de la Casa Blanca, el mandatario recordó en un mensaje a la nación, que no fue transmitido por las tres principales cadenas de televisión abierta, que Estados Unidos es y siempre será una nación de inmigrantes, tras enfatizar la aportación neta que hacen a la sociedad y la economía de acuerdo con todos los estudios serios en el tema.


Insistió en convocar a un "debate compasivo" y planteó que representa algo mucho más grande, para aclarar si la Unión Americana es una nación que tolera la hipocresía o "da a los niños un mejor futuro".

Obama aclaró que corresponderá al Congreso determinar si los inmigrantes pueden acceder a los beneficios del sistema público y respondió a sus críticos republicanos, que lo acusan de impulsar una "amnistía", afirmando que utilizan ese término para atemorizar a la gente.

"Amnistía", dijo, "es mantener el sistema tal como se halla en este momento; responsabilidad es lo que yo describo".

Asimismo, pidió al Congreso aprobar una iniciativa de ley para resolver el problema de fondo y reiteró que desea trabajar con demócratas y republicanos, tras advertir que no puede darse un nuevo cierre del gobierno federal por el bloqueo de fondos para su operación, como ocurrió en 2013, "sólo porque estamos en desacuerdo en esto".

"Las medidas que estoy tomando no sólo son legales son las que han tomado todos los presidentes republicanos y demócratas durante los últimos 50 años. Y a los legisladores que cuestionan mi autoridad para hacer que el sistema de inmigración funcione mejor, tengo una respuesta: Aprueben una ley".

La reacción de los republicanos, que tendrán la mayoría en las dos Cámaras a partir del 3 de enero, fue dura. Mitch McConnell, líder de la oposición en el Senado, dijo que no puede haber espacio para equivocaciones.

"Cuando los nuevos representantes del pueblo ocupen sus asientos, actuarán", recalcó en alusión a las medidas que barajan, que incluyen bloquear los fondos para el programa de Obama durante la discusión del presupuesto federal del año fiscal 2015-2016, así como iniciar un proceso de destitución (impeachment) contra el propio mandatario por excederse en sus facultades ejecutivas.

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