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El planeta se está quemando y los responsables siguen 'jugueteando', reclama secretario de la ONU

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, urgió a los líderes mundiales a emprender medidas climáticas de forma conjunta entre empresa, inversionistas, alcaldes, gobernadores y ciudadanos.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó a los líderes mundiales "a actuar antes de que sea demasiado tarde".

"Nuestro planeta se está quemando, pero demasiados responsables de la toma de decisiones siguen jugueteando", reclamó ante la crisis climática global, vista en las sequías que amenazan al Cuerno de África y el Sahel o en los incendios en Australia y Estados Unidos.

Durante una visita oficial de tres días a Pakistán, opinó que "lamentablemente, tras el éxito de la conferencia de París en 2015, el impulso se ha estancado al grado que la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en Madrid fue una decepción.

Guterres señaló que la única respuesta a este escenario es emprender medidas climáticas determinantes y de forma conjunta entre "las empresas y los inversionistas, los alcaldes y los gobernadores, y los ciudadanos de todo el mundo".

El mundo necesita una transformación y deben hacerla los gobiernos en la próxima Conferencia de la ONU sobre el Clima, que se celebrará en Glasgow, la COP 26, donde "el objetivo debe ser mantener el aumento de la temperatura en 1.5 grados Celsius, como estableció la comunidad científica, ya que es la única manera de evitar un cambio climático galopante".

Para ello, "el mundo debe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento para 2030, con respecto a los niveles de 2010, y llegar a las cero emisiones netas para el año 2050".

Sin embargo, destacó que la principal obligación recae en los mayores causantes de las emisiones contaminantes. "Los países que más contribuyeron a esta crisis deben tomar la iniciativa, entre otras cosas eliminando gradualmente el carbón y poniendo fin a los perversos subsidios a los combustibles fósiles".

Al referirse a Pakistán, señaló que "aunque su contribución a las alteraciones climáticas ha sido escasa, se enfrenta a una vulnerabilidad desproporcionada debido a estos fenómenos".

Guterres detalló las vulnerabilidades climáticas que sufrió y a las que se enfrenta Pakistán, que en el último decenio "perdió 10 mil vidas vidas a causa de desastres relacionados con el clima, entre ellas mil 200 a causa de una terrible ola de calor en Karachi, en 2015; el valle del Indo es vulnerable a las inundaciones, y las comunidades costeras de baja elevación están expuestas a la amenaza de inundaciones por el aumento del nivel del mar", destacó.

Añadió que además se encuentra en riesgo de padecer una situación emergencia ante la extensión de la plaga de langostas del desierto originada en el Cuerno de África. Sin embargo, la mayor preocupación son sus reservas de agua, una realidad para todos los pueblos del centro, sur y este de Asia que dependen de las fuentes acuíferas del Himalaya.

"Los pequeños agricultores, más del 40 por ciento de la fuerza de trabajo, producen el 90 por ciento de alimentos de la nación y generan el 75 por ciento de los ingresos de exportación del país, pero dependen de las precipitaciones y del riego de los ríos que se alimentan de los glaciares montañosos en retroceso".

Guterres recordó que el 80 por ciento del agua se destina a la agricultura y que la nación asiática es uno de los 15 países del mundo con mayor estrés hídrico. Por eso, "ante el aumento de temperatura y el derretimiento de glaciares, están en riesgo la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria".

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