A tres días de la crucial segunda vuelta electoral en Brasil entre la presidenta Dilma Rousseff y Aécio Neves, las encuestas y los mercados adelantaron un triunfo de la mandataria postulada por el Partido de los Trabajadores (PT); de acuerdo con un sondeo de Ibope, lograría 49 por ciento de los votos sobre 41 de su rival socialdemócrata; tras conocerse el dato, el real cayó a su nivel más bajo desde 2008, para ubicarse en 2.50 por dólar al cierre de las actividades en la bolsa de Sao Paulo, donde la caída del índice Ibovespa alcanzó 3.2 por ciento.
"Los inversionistas están valorando más y más una victoria de Rousseff", dijo Andre Perfeito, economista en jefe de Gradual Investimentos. Agregó que "muchos operadores todavía están cautelosos, pero las encuestas han mostrado que está adelante y la gente toma en consideración eso en las transacciones cambiarias". Otro sondeo, de Datafolha, indicó que la ventaja de Rousseff es de 48 por ciento a 42, lo que confirmaría que se rompió en las últimas horas el empate técnico que se registraba hasta el martes, después de que Rousseff acortó la distancia obtenida por Neves.
Con la economía jugando un importante papel en la justa, el gobierno destacó que el desempleo en septiembre disminuyó a 4.9 por ciento frente al cinco por ciento de agosto, la tasa más baja para ese periodo desde 2002, aunque el diario Folha de Sao Paulo enfatizó que se guardó otros datos que subrayan la necesidad de acciones enérgicas para alentar el crecimiento, lo que Rousseff haría sustituyendo en el Ministerio de Finanzas a Guido Mantega para reformar empresas estatales clave como Petrobras; equilibrar la política fiscal y monetaria; adelgazar el sector público; reducir permanentemente los impuestos y bajar las tasas de interés.
En el campo político, el cierre de campañas se está realizando a tambor batiente y así, los dos expresidentes y líderes de sus respectivos institutos, Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva, intercambiaron puyas luego de que el primero dijo que Lula se transformó en un "heraldo de la tragedia" y añadió que Rousseff merece el "Nobel de la incompetencia", lo que respondió el exsindicalista metalúrgico llamando a Neves, una vez más, "hijito de papá", en alusión a su fortuna personal.
"Nosotros sacamos a Brasil de la moratoria. No lo quebramos. Hoy, ellos usan esa idea de deconstrucción del pasado, que se ha convertido en una obsesión del PT y de Lula", insistió Cardoso, quien expresó que los petistas adoptaron la estrategia de "satanizar a los adversarios".
Como reflejo de la polarización, unos 500 tucanos (simpatizantes del Partido de la Social Democracia Brasileña de Neves) chocaron frente al Teatro Municipal de esta ciudad con 50 seguidores de Rousseff, quien condenó los hechos y dijo que "nadie puede salir del campo de las ideas al de las realidades físicas"; Neves acusó a Lula y el PT de efectuar una campaña "sórdida" y "criminal".
CLASE MEDIA, GRAN ELECTOR DE LA JUSTA: ESPECIALISTAS
Profundizar las políticas seguidas los últimos doce años por el PT, o girar su dirección, tanto en el plano interno como en las relaciones mundiales con Aécio Neves, constituye la disyuntiva en Brasil, donde el gran elector será la clase media, afirmaron especialistas consultados por El Financiero.
Para Eduardo Bueno, experto en temas latinoamericanos de la Universidad de las Américas, nada puede darse por descontado, ya que la votación obtenida por Neves (33.82 por ciento) no es despreciable, ni tampoco el hecho de que la exaspirante socialista, Marina Silva, endosara su candidatura tras perder en la primera vuelta del 5 de octubre. Al mismo tiempo, dijo, existe el miedo a perder los avances sociales y un agotamiento del modelo, pero sobre todo una difícil situación económica de la que pende la reelección de Dilma Rousseff.
Expuso que el grueso del electorado del PT se ubica en el noreste y entre las clases menos favorecidas, mientras que Neves logró el respaldo de las clases alta y media alta del sudeste y las grandes ciudades, lo que hace prever que serán los estratos medios los que tendrán la decisión, pues se ampliaron con el PT, pero también están descontentos por su situación laboral y financiera y la calidad de los servicios públicos.
Ese grupo, agregó Darío Salinas Figueredo, coordinador del Seminario Permanente sobre Gobernabilidad e Instituciones Políticas en América Latina de la Universidad Iberoamericana, no tiene una afinidad política definida, pero se ha convertido en protagonista indiscutible de la movilización social por sus problemas y la satisfacción de sus cada vez más ambiciosas aspiraciones.
Con información de Roxana González.