Merkel se une a España e Italia en defensa para extender cuarentenas

La canciller Angela Merkel se unió este jueves a España e Italia en la defensa de las estrictas restricciones a la vida pública en Europa, mientras la volátil tasa de infección del nuevo coronavirus en el continente complica los planes para comenzar a aliviar las cuarentenas.

Si bien Merkel declaró que hay motivos para una "esperanza cautelosa", las ganancias en la lucha contra el COVID-19 son "frágiles", y las limitaciones actuales de movimiento necesitan más tiempo.

En un pequeño consuelo para la población encerrada del país, las medidas no tendrán que ser más estrictas, agregó.

"Podemos estar muy contentos de que tal vez, tal como están las cosas, podamos decir que no es necesario" tomar medidas adicionales para minimizar el contacto entre las personas, afirmó este jueves la canciller a periodistas en Berlín.

"Debemos mantenernos enfocados", instó al pedir a sus compatriotas que acaten las medidas durante el próximo fin de semana de Pascua.

Las palabras cautelosas de Merkel hacen eco del enfoque en otros países europeos que luchan contra brotes extremos. Italia informó un aumento de muertes e infecciones. El número de muertos en Reino Unido, aunque más bajo comparado con las partes más afectadas de Europa, aumentó en 881 a casi 8 mil.

En España, el Parlamento aprobó la solicitud del primer ministro Pedro Sánchez de prolongar el estado de emergencia hasta el 25 de abril. Su homólogo italiano, Giuseppe Conte, se está preparando para extender un confinamiento rígido que expira el 13 de abril por otras dos semanas, según funcionarios, quienes pidieron no ser identificados por tratarse de un tema confidencial. El Gobierno de Reino Unido también está elaborando planes para extender las restricciones.

A medida que el nuevo coronavirus mantiene su control sobre Europa, los gobiernos se ven atrapados entre la necesidad urgente de reactivar las maltratadas economías y los llamados de los funcionarios de salud para mantener las restricciones a la vida pública. Merkel indicó que la batalla será larga.

"No desaparecerá hasta que realmente tengamos una vacuna con la que podamos inmunizar a la población. Eso significa que tendremos que vivir con el virus", enfatizó.