LA HABANA.- Un manifestante que portaba una bandera de Estados Unidos interrumpió brevemente las celebraciones del Día del Trabajador en La Habana, corriendo frente a cientos de miles de cubanos que se preparaban para marchar por la Plaza de la Revolución antes de que fuera derribado y sacado del lugar.
El presidente Raúl Castro, quien ha liderado un acercamiento con Estados Unidos, observó la inusual violación a la seguridad desde un podio en un evento cuidadosamente organizado.
La isla de Gobierno comunista ha celebrado el Día Internacional del Trabajador desde 1890, aunque las reuniones masivas en la plaza de La Habana comenzaron después de la revolución de 1959.
Más de seis millones de personas participaron en manifestaciones y marchas en todo el país, estimó la televisión estatal cubana.
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