Hace una década, los suburbios eran el lugar más seguro en Estados Unidos cuando se trataba sobre el número de sobredosis por drogas. Ahora son los más peligrosos. Ese es un impactante hallazgo de un informe publicado el miércoles.
"Este ha sido un informe muy oscuro", dice Marjory Givens, una de los autores del 2017 County Health Rankings. Ella es directora adjunta de datos y ciencia para el proyecto, así como un científica asociada en el Instituto de Salud de Población de la Universidad de Wisconsin. "Estamos ante una crisis aquí".
Para comparar las causas de muerte, el estudio analizó cuántos años de vida potencial se perdieron por cada 100 mil personas por diversas causas de muerte. Se utilizó la edad de 75 como la línea base, por lo que si una persona murió de una sobredosis a la edad de 25 contaría como 50 años de vida potencial perdida.
Las áreas metropolitanas suburbanas grandes tenían la proporción más baja de años perdidos en 2006 pero el más alto en 2015, último año estudiado. El aumento en la vida potencial perdida era cerca de 50 por ciento.
Las sobredosis por drogas fueron la principal causa de muerte en 2015 para los estadounidenses de 25 a 44 años, halló el estudio.
Las sobredosis están matando a más estadounidenses que nunca, compensando una disminución en las muertes por accidentes automovilísticos. (La mortalidad por accidentes de tránsito se recuperó en 2015.)
La tasa global de muertes prematuras llegó a su máximo en 2012, aumentó ligeramente en 2013 y 2014, y aumentó a un ritmo más rápido en 2015, según el informe.
El proyecto County Health Rankings es una colaboración entre el Instituto de Salud de la Población de la Universidad de Wisconsin y la Fundación Robert Wood Johnson, una organización benéfica dedicada a mejorar la salud.
El informe anual contiene una clasificación detallada de la salud de cada condado en cada estado. Recopila datos sobre la salud y la mortalidad de una variedad de fuentes, incluyendo la Oficina del Censo y los Centros para el Control de Enfermedades. Los nuevos hallazgos hacen eco a los de otras investigaciones.
Givens dijo que un rayo de esperanza es que algunas comunidades han respondido de manera innovadora a la crisis de la sobredosis de drogas. Ella citó el programa Safe Station en Manchester, N.H., que abre las estaciones de bomberos a los usuarios de drogas que necesitan asesoramiento o tratamiento de emergencia "sin temor a represalias o arrestos".