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Líder de FARC suplica perdón al papa Francisco

Rodrigo Londoño 'Timochenko' envió una carta pública al pontífice en la que pidió "su perdón por cualquier lágrima o dolor que hayamos ocasionado al pueblo de Colombia o a uno de sus integrantes".

BOGOTÁ.- El máximo jefe de la antigua guerrilla colombiana de las FARC suplicó perdón al papa Francisco por el dolor que causaron en medio del conflicto armado y le pidió orar para que la implementación del acuerdo de paz tenga éxito.

"Sus reiteradas exposiciones acerca de la misericordia infinita de Dios, me mueven a suplicar su perdón por cualquier lágrima o dolor que hayamos ocasionado al pueblo de Colombia o a uno de sus integrantes", dijo Rodrigo Londoño, ahora líder de un naciente partido político, en una carta publicada en la página y dirigida a Francisco, quien visita Colombia.

Las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron en 2016 un acuerdo de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos para poner fin a una confrontación interna de más de 53 años que dejó unos 220.000 muertos y millones de desplazados.

El primer Papa latinoamericano visita Colombia en momentos en que el gobierno y la antigua guerrilla implementan los acuerdos de paz, que incluyen la reincorporación a la sociedad de más de 7 mil excombatientes que conformaron el partido político Fuerza Revolucionaria Alternativa del Común.

Pero los colombianos están divididos entre quienes apoyan la reincorporación de los exguerrilleros a la sociedad y quienes se oponen con el argumento de que deben pagar cárcel por sus asesinatos, secuestros, violaciones y desplazamientos sin tener la posibilidad de ocupar escaños en el Congreso.

"No sé si estaría del todo bien implorar de usted, que con el magnífico poder de su oración, elevara su voz e invitara a orar también a todo el pueblo colombiano, para que no se vaya a frustrar el enorme esfuerzo (...) de una paz estable y duradera", agregó Londoño, quien era conocido en la guerrilla con el alias de "Timochenko".

El Papa ha tenido una multitudinaria acogida en Colombia, un país mayoritariamente católico, a la que trajo un mensaje de paz y reconciliación en busca sanar cicatrices del violento conflicto armado.

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