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Licitantes a construir muro fronterizo piden protección a Trump

Alegan que podrían enfrentar vandalismo e incluso la resistencia de comunidades donde aprobaron resoluciones para dejar de hacer negocios con firmas que participen en la construcción del muro.

Preocupadas por la reacción negativa que pueden tener por trabajar en el muro propuesto por el presidente Donald Trump en la frontera con México, las constructoras están pidiendo protección federal, incluyendo impedir que ciudades y estados las penalicen.

Los Contratistas Generales Asociados de Estados Unidos quieren que el fiscal general, Jeff Sessions, demande para evitar que los estados y localidades nieguen contratos o se desvinculen de empresas que participan en la construcción del muro.

El grupo también quiere garantías de que las autoridades locales proporcionarán una protección razonable para los trabajadores y el equipo en los sitios de trabajo, así como el reembolsos por costos de seguridad o daños por vandalismo.

Las compañías debaten si participar en el muro, incluso antes de que el Congreso decida si satisface las exigencias de Trump de asignar fondos.

Grupos comerciales que representan a firmas de construcción e ingeniería dijeron que algunas compañías declinaron hacer una oferta en las ocho secciones de prototipos completadas en San Diego el mes pasado porque temían por la reacción política o de que sus subcontratistas optaran por no trabajar en el proyecto.

"Esta no es una decisión comercial atractiva, teniendo en cuenta la oposición y el escaso apoyo que recibe del Gobierno federal", dijo en una entrevista telefónica Jordan Howard, director de la División de Construcción Federal y Pesada de los Contratistas Generales Asociados.



Berkeley, Oakland y Richmond en California y Tucson, Arizona, ya aprobaron resoluciones para dejar de hacer negocios con firmas que participen en la construcción del muro o para separarse de ellas y el Concejo Municipal de Oakland realizará su votación inicial el 7 de noviembre para decidir si convertir la restricción en ley.

Medidas similares se han propuesto en ocho estados y otros 10 municipios, incluida la ciudad de Nueva York, según un recuento de la asociación. El tema está creando un choque entre las comunidades que ven el muro como una antítesis de sus valores y las empresas que intentan hacer negocios legítimos.

"Las empresas tienen una opción: ayudar a construir el muro, un monumento al racismo y el fanatismo, o hacer negocios en la ciudad de Nueva York", dijo en marzo la defensora del pueblo de la ciudad, Letitia James.

La idea de que empresas calificadas saldrían de la competencia de proyectos por temor a una reacción negativa menoscaba a las empresas y al Gobierno, dijo Dave Raymond, presidente y director ejecutivo del American Council of Engineering Companies.

"Creemos que nuestros miembros deberían poder participar en los esfuerzos legítimos de contratación federal sin temor a represalias", agregó Raymond por teléfono.

Mientras que el Congreso debate sobre los fondos para la construcción del muro, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos solicitó ofertas para construir ocho prototipos de muros y adjudicó contratos a seis compañías privadas para realizar las pruebas de 9 x 9 metros en San Diego.

Caddell Construction Co. de Montgomery, Alabama; W.G. Yates & Sons Construction Co. de Filadelfia, Mississippi; Fisher Sand & Gravel Co. de Tempe, Arizona; y Texas Sterling Construction Co. de Houston ganaron contratos para construir prototipos hechos de concreto, dijo la agencia. Caddell, W.G. Yates, y KWR Construction Inc. de Sierra Vista, Arizona, y ELTA North America Inc. de Annapolis Junction, Maryland, ganaron contratos por construir cuatro prototipos hechos de materiales distintos al concreto.

Las empresas que ganaron no respondieron a mensajes o declinaron hacer comentarios, citando una cláusula de confidencialidad en sus contratos.

   

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