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La fiscalía de Líbano emitió una orden que impide que el expresidente de Nissan, Carlos Ghosn, que está prófugo de la justicia japonesa, viaje luego de un aviso de Interpol, informó un funcionario judicial este jueves.
La prohibición de viajar se hizo pública luego de que Ghosn fuese interrogado durante casi dos horas por la fiscalía a consecuencia del aviso sobre los cargos de mala gestión financiera que enfrenta en Japón.
Líbano recibió la semana pasada un aviso de búsqueda de la Interpol, que es una petición no vinculante a las agencias de seguridad de todo el mundo para localizar y arrestar de forma provisional a un fugitivo.
En la vista se pidió que Ghosn proporcione la dirección en la que vive en Líbano y se le prohibió salir del país, explicó el funcionario judicial. Por el momento se desconoce cómo se desarrollarán los procesos legales.
Líbano y Japón no tienen un acuerdo de extradición, y el aviso de Interpol no exige que las autoridades libanesas detengan a Ghosn. Según Líbano, Ghosn entró al país con un pasaporte válido, poniendo en duda la posibilidad de su deportación a Japón.
Interpol no puede obligar a Líbano a detener a Ghosn por lo que dependerá de las fuerzas de seguridad locales decidir qué ocurrirá.
En su primera aparición en público desde entonces, el exdirectivo habló con reporteros durante 150 minutos el miércoles y atacó al sistema judicial japonés acusándolo de violar sus derechos básicos.
El expresidente del grupo automotor comentó que no confiaba en tener un juicio justo en Japón y calificó las acusaciones en su contra de "falsas e infundadas", pero dijo estar listo para enfrentarse a la justicia en cualquier otro lugar.
Ghosn, que tiene nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, apareció en Líbano el 30 de diciembre, luego de una audaz e improbable huida que burló las estrictas medidas de seguridad de su libertad bajo fianza. Según las autoridades libanesas ingresó al país de forma legal, con un pasaporte francés y una tarjeta de identificación libanesa.
Aunque la prohibición de viajar restringe los movimientos de Ghosn, también le ofrece un cierto grado de protección de las autoridades libanesas, que se asegurarán de que la cumpla. Francia tampoco tiene tratado de extradición con Japón.
Según el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a reporteros, Ghosn estaba siendo interrogado también por otra denuncia de 2008 tras una visita a Israel. Líbano y la vecina Israel están técnicamente en guerra.
El abogado de Ghosn, Carlos Abou Jaoude, confirmó que su cliente estaba siendo interrogado en dos casos independientes: el aviso de Interpol y el viaje a Israel. El exdirectivo confía en el sistema judicial libanés, agregó.