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El representante legal de un corredor de bolsa que se suicidó en 2017 acusa a JP Morgan como responsable de dicha muerte debido a que, según la demanda, le presionó para renunciar y lo despidió cuando se negó.
Se trata del agente bursatil Michael Lorig, quien padecía depresión según señala el administrador de su patrimonio. La demanda fue hecha ante una corte federal de apelaciones de Nueva York, por muerte injusta contra la compañía.
El administrador del patrimonio de Lorig quiere responsabilizar a JP Morgan por el suicidio. Indica que su muerte fue impulsada por el trato de la compañía a Lorig durante su lucha contra la depresión y la ansiedad.
JP Morgan ganó a nivel de corte de distrito, cuando un juez federal sostuvo que las supuestas irregularidades de la compañía eran "simplemente demasiado débiles" para ser la causa de la muerte de Lorig.
Aun así, el representante del patrimonio de Lorig se comunicó con el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de EU por medio de un informe del 7 de junio.
La compañía tenía un amplio conocimiento de los problemas de salud mental de Lorig, incluidas sus ideas suicidas, dijo. Sin embargo, la empresa rescindió sus licencias comerciales y lo despidió cuando se negó a aceptar un paquete de jubilación 'altamente desfavorable', agregó.
Lorig se unió a JP Morgan en 2008 como director gerente senior luego de su fusión con Bear Stearns.
Su depresión y ansiedad lo llevaron a tomar varios permisos de ausencia prolongados, y fue durante su último permiso de ausencia en 2016 que JP Morgan le habría solicitado que se retirara.
Cuando se negó, se le habría dicho a Lorig que no podía regresar al trabajo y le informaron que sus licencias profesionales habían sido canceladas. Se quitó la vida en 2017, a los 66 años.
En un expediente judicial anterior, JP Morgan calificó la muerte de Lorig como "sin lugar a dudas, una tragedia".
Pero negó cualquier vínculo causal entre su presunta conducta y el suicidio, al señalar que Lorig murió 75 días después de su última interacción con JP Morgan.