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Hungría se 'adelanta' a la Unión Europea y aprueba uso de emergencia de 'Sputnik V'

El regulador húngaro también autorizó la aplicación de la dosis de AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

Hungría se convirtió en la primera nación de la Unión Europea en aprobar la vacuna 'Sputnik V' contra el nuevo coronavirus, a medida que el primer ministro Viktor Orban toma riesgos antes de las elecciones para acelerar la salida del país de la crisis pandémica.

El regulador de medicamentos de Hungría otorgó la aprobación de emergencia para la inyección rusa y para la vacuna desarrollada por AstraZeneca, dijo este jueves el ministro del gabinete Gergely Gulyas.

La decisión siguió a la presión de Orban para acelerar el proceso y eludir a la UE, que aún no ha autorizado ninguna de las dos dosis.

Si bien Orban es criticado regularmente en la UE por su relación acogedora con el presidente ruso Vladimir Putin y el liderazgo del Partido Comunista de China, es posible que solo sea el primero, y no el único, líder occidental en obtener suministros alternativos del este debido al lento despliegue de las vacunas occidentales que ha dejado a los gobiernos exasperados. Budapest también está considerando adquirir la vacuna china de Sinopharm.

Al igual que muchos de sus pares del bloque europeo, Hungría se ha enfrentado al escepticismo de la población sobre las vacunas contra el virus SARS-CoV-2 y hasta ahora las ha administrado solo a cerca de uno por ciento de su población con las pocas dosis que le han llegado de Pfizer y Moderna.

El gobierno advirtió que sin un incremento en las dosis, restricciones como un toque de queda por la noche y el cierre de algunas empresas podrían estar vigentes durante el verano.

Orban también está bajo la mira antes de las elecciones parlamentarias de 2022, que se espera que sean las más cerradas en años después de que la oposición se uniera contra el líder.. Se ha comprometido a proteger el nivel de vida de los húngaros, una tarea difícil después de que su gabinete proyectara un declive económico de 6.4 por ciento en 2020.

El ministro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, estará en Moscú el próximo viernes, donde podría acordar una gran compra de la vacuna rusa. A pesar de la aprobación de emergencia, que es por un período inicial de seis meses, la autoridad de salud de Hungría todavía está revisando la versión rusa en pruebas y las inoculaciones masivas pueden ocurrir solo después de su aprobación, informó la televisión estatal el miércoles por la noche, citando al regulador nacional de fármacos.

"Solo queremos adquirir vacunas que ya se han utilizado en varios millones de personas y las que las autoridades húngaras consideran seguras y eficaces y que han aprobado", explicó el ministro de gabinete Gulyas.

Hungría también está lista para comprar más de un millón de dosis de Sinopharm a los pocos días de la aprobación regulatoria, anunció Orban a la radio estatal el 15 de enero.

Cambio ideológico

La voluntad de seguir adelante con las adquisiciones del este sigue el cambio ideológico de Orban de ser un partidario acérrimo de los valores occidentales a un líder que se ha comprometido a erradicar la democracia liberal y se ha enfrentado frecuentemente con la UE por su consolidación en el poder.

Orban ha tratado de fortalecer los lazos políticos con acuerdos comerciales, incluida una expansión de 15 mil millones de dólares de la única planta nuclear de Hungría respaldada por Rusia, y un enlace ferroviario de 2 mil millones de dólares entre Budapest y Belgrado, parte de la iniciativa de la 'Nueva Ruta de la Seda' de China. Ambos contratos están clasificados al menos en parte.

Concretar acuerdos de vacunas que la Unión Europea aún no ha aprobado no está exento de riesgos. Los desarrolladores chinos y rusos han sido lentos en comparación con sus pares occidentales en la publicación de datos de ensayos clínicos, lo que genera dudas sobre la transparencia, la eficacia y la seguridad.

Lograr que los húngaros confíen en las vacunas también es un desafío después de que Orban, uno de los primeros partidarios del Sputnik de Rusia, aclaró que a la gente no se le diría qué dosis recibirían. Los ciudadanos podrán elegir qué vacuna les gustaría recibir, apuntó Gulyas el jueves.

Los húngaros siguen siendo en general escépticos con respecto a las vacunas COVID, y el 27% respondió 'Sí' a una pregunta sobre si recibirían la vacuna si estuviera disponible, en comparación con 29 por ciento que dijo 'No', según una encuesta gubernamental.

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