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Funcionarios de la Casa Blanca trataron de clasificar como 'confidencial' la llamada de Trump con Ucrania

Algunos funcionarios estaban tan perturbados por la llamada que tuvo el mandatario estadounidense con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, que intentaron clasificar una transcripción de la misma.

La denuncia recientemente revelada por un informante de la comunidad de inteligencia alega que varios funcionarios del gobierno estaban sorprendidos y alarmados por la conversación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Ucrania, y el resultado fueron los esfuerzos en la Casa Blanca por "bloquear" los registros de la llamada.

La denuncia y el testimonio del jefe de inteligencia interino, Joseph Maguire, abrió nuevas vías para una investigación de juicio político por parte de los demócratas del Congreso, la cual probablemente atraerá a más funcionarios de la Casa Blanca y de seguridad nacional.

La presidente de la Cámara baja, Nancy Pelosi, rápidamente planteó el espectro de un "encubrimiento" por parte de la Casa Blanca.

"La denuncia nos da una muy buena hoja de ruta de las acusaciones que necesitamos investigar", dijo el presidente de Inteligencia de la Cámara, Adam Schiff, después de la audiencia del panel donde testificó Maguire.

"Hay una gran cantidad de personas que, aparentemente, tienen conocimiento de estos eventos" con quienes el comité querrá hablar, dijo, incluidos el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, y el fiscal general, William Barr.

Según la denuncia, los funcionarios de la Casa Blanca "estaban profundamente perturbados" por la llamada del 25 de julio que Trump tuvo con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, e intentaron aislar una transcripción colocándola en un sistema normalmente utilizado para información clasificada como confidencial. Hubo discusiones dentro de la Casa Blanca sobre cómo manejar la llamada, en la que Trump instó a Zelenskiy a investigar al exvicepresidente Joe Biden y su hijo.

"Este conjunto de acciones me demostró que los funcionarios de la Casa Blanca entendían la gravedad de lo que había sucedido en la llamada", escribió el informante, que no ha sido identificado públicamente, en la denuncia.

Pelosi dijo que la denuncia presenta una narrativa según la cual Trump buscaba presionar al presidente ucraniano para que ensuciara a un potencial rival demócrata en 2020 –Biden y su hijo Hunter–, así como los esfuerzos de la Casa Blanca para cubrir las huellas del presidente.

"No saquemos ninguna conclusión sobre los artículos de juicio político", dijo Pelosi, y agregó que "tenemos que conocer los hechos".

El drama en Washington aumentó la presión sobre las acciones estadounidenses, las cuales ya se han visto afectadas por la preocupación de que el crecimiento económico mundial se esté desacelerando. El índice S&P 500 cayó por cuarta vez en cinco días.

Los demócratas enfocaron su atención en el jefe de inteligencia interino de Estados Unidos y las preguntas sobre su papel en el asunto durante la audiencia del jueves.

Maguire, quien no ha sido nominado para ser director de Inteligencia Nacional y ha estado sirviendo en calidad de interino desde el mes pasado, se encontró repetidamente a la defensiva, teniendo que explicar por qué no envió la denuncia sobre la llamada telefónica y otras acciones al Congreso.

Maguire describió la queja como "sin precedentes" cuando llegó a su escritorio. En lugar de transmitirla al Congreso –como los demócratas dicen que exige la ley–, dijo que la llevó a los abogados de la Casa Blanca para determinar si involucraba comunicaciones protegidas del presidente que debían ser retenidas.

En busca de consejo

Maguire dijo que también buscó el consejo del Departamento de Justicia sobre si la denuncia realmente estaba bajo una ley que requiriera que se transmitiera al Congreso, y la envió al Departamento para una investigación criminal.

"No recibí instrucciones de nadie", dijo Maguire. "Tengo que cumplir con la ley, no con la forma en que a algunas personas les gustaría que fuera la ley".

Algunos demócratas cuestionaron por qué Maguire consultó con abogados de la Casa Blanca, dado que la denuncia implicaba a Trump y detallaba acciones sospechosas por parte de funcionarios de la administración en el manejo de la transcripción.

Los republicanos de la Cámara de Representantes acusaron a Pelosi y otros demócratas de apresurarse a juzgar al iniciar los procedimientos de juicio político. El líder de la minoría en la Cámara, Kevin McCarthy, dijo que el denunciante no tenía conocimiento directo de las acciones de Trump y reiteró su opinión de que la transcripción aproximada de la llamada de Trump con Zelenskiy muestra que el presidente nunca lo amenazó directamente con retirarle fondos de Estados Unidos.

"Cuando lean la transcripción, díganme una cosa que sea enjuiciable", dijo McCarthy en una conferencia de prensa.

Hubo expresiones de preocupación entre algunos legisladores republicanos, aunque ninguno ha dicho que los hechos justifiquen una destitución.

Republicanos del Senado

La mayoría de los republicanos en el Senado controlado por el partido, donde se llevaría a cabo un juicio si Trump fuera acusado en la Cámara de Representantes, desviaron las preguntas y dijeron que no habían tenido oportunidad de revisar la denuncia.

Un senador republicano cercano a Trump, David Perdue, de Georgia, dijo a los periodistas que no da mucho crédito a las acusaciones.

"No es un informante porque no estaba en la habitación, no estaba en la llamada telefónica", dijo Perdue. "Esta es información de segunda, tercera o cuarta mano".

Varios de los principales demócratas en el Senado dijeron que la denuncia del informante fue un punto de inflexión en la presidencia de Trump y la validación de la decisión de Pelosi de abrir un proceso de juicio político. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, la llamó "nada menos que explosiva".

Algunos dijeron que la afirmación del informante de que los funcionarios de la Casa Blanca intentaron enterrar los registros de la llamada fue particularmente condenatoria.

"La Casa Blanca trató de ocultar la actividad ilegal del presidente Trump clasificando erróneamente las transcripciones de llamadas y trasladando la evidencia a un servidor separado", dijo el senador Richard Blumenthal, un demócrata de Connecticut. "En pocas palabras: los miembros de la administración Trump sabían que estaban haciendo algo profundamente malo, por lo que trataron de ocultarlo. Y ahora, los han pillado con las manos en la masa".

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