SLAVIANSK.- Fuerzas ucranianas atacaron la ciudad de Slaviansk, uno de los principales bastiones de los grupos separatistas prorrusos instalados en el este de Ucrania, maniobra que el gobierno de Rusia calificó como un ataque criminal.
En momentos en que se realizaban las maniobras militares, dos helicópteros ucranianos fueron derribados por los rebeldes prorrusos, provocando la muerte de dos tripulantes.
Describiendo el uso de misiles antiaéreos como prueba de la presencia de fuerzas especiales rusas en la localidad, funcionarios ucranianos dijeron que Slaviansk estaba "firmemente rodeada" y pidieron que los líderes liberaran a los rehenes y se rindieran.
Periodistas en la ciudad escucharon tiroteos poco antes del amanecer y vieron a un helicóptero abrir fuego. Soldados ucranianos viajaban en vehículos armados en un barrio del sur.
Diez horas después, la ciudad estaba mayormente tranquila, con tiendas cerradas y separatistas armados en control de las calles.
En las afueras de la ciudad, ocho vehículos blindados ucranianos cortaban la carretera, pero enfrentaban un cordón de vecinos que les gritaban que se fueran. Algunos rebeldes armaron nuevas barricadas con árboles caídos.
En la plaza ubicada frente al Ayuntamiento, unas 100 personas se reunieron y dijeron que estaban pidiendo a Putin el envío de tropas para socorrerlos.
POSICIÓN DE RUSIA
El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin acusó a Kiev de disparar contra civiles desde el aire en una "acción punitiva" que estaba minando el plan internacional de paz para la región.
Rusia está "extremadamente preocupada" sobre el destino de los rusos en la ciudad, incluyendo a un enviado para ayudar a liberar a un rehén alemán y otros extranjeros, agregó el portavoz.
Moscú tiene decenas de miles de soldados apostados en la frontera y ha reclamado su derecho a invadir si los habitantes de habla rusa son agredidos.
Los rebeldes pretenden realizar una votación el 11 de mayo para obtener un mandato para separarse de Kiev, como el referendo celebrado en la región de Crimea antes de que Moscú la anexionara en marzo.
La Unión Europea dijo que estaba siguiendo los eventos en el este de Ucrania con creciente preocupación. Pero Kiev no es miembro de la OTAN y líderes occidentales han dejado claro que no pelearán para defender a Ucrania.