Mundo

Servicio Secreto tiene que intervenir (de nuevo) en evento de Trump

Tras la cancelación de un evento de Trump en Chicago, decisión que generó enfrentamientos entre partidarios y opositores, en Ohio un sujeto se abalanzó hacia el templete en el que el millonario celebraba un acto de campaña. Además los miembros de ambos partidos fuertes lanzaron críticas contra el precandidato.

Un día después de un incidente violento en Chicago, Donald Trump, fue rodeado por agentes del Servicio Secreto, luego que un sujeto se abalanzó hacia el templete donde el millonario celebraba un acto de campaña en Ohio.

"Estaba listo para recibirlo, pero es más fácil si lo hace la policía", dijo Trump después del incidente protagonizado por un joven identificado como Thomas Dimassimo, quien fue acusado de conducta desordenada en un evento público.

El incidente tuvo lugar después que el magnate inmobiliario se vio obligado a suspender un acto de campaña en la Universidad de Illinois, después que cientos de manifestantes irrumpieron en el recinto y se generaron altercados con simpatizantes de Trump.

El millonario tiene previsto presentarse esta noche en Kansas City, Missouri, pero horas antes del evento comenzó la llegada de cientos de manifestantes en una arena local.

Sly James, el alcalde demócrata de Kansas, pidió a los residentes de la ciudad comportarse de manera civil durante el evento de Trump. "Por favor eviten situaciones que inciten a la violencia", escribió en su cuenta de la red social de Twitter.

En su primer evento del día, en un hangar del aeropuerto de Ohio, Trump defendió el comportamiento de sus seguidores y acusó a los manifestantes de propiciar el desorden.

"Estaban llegando a la arena y de pronto ocurrió un ataque planeado", dijo Trump, quien vinculó a los manifestantes con la campaña del senador demócrata Bernie Sanders.

1

Inconforme protestando en Ohio



Pero Sanders respondió de inmediato negando toda responsabilidad en los hechos violentos ocurridos en Chicago y en cambio responsabilizó a Trump por su retórica beligerante.

"Lo que nuestros simpatizantes están haciendo es responder a un candidato que de muchas maneras está alentado la violencia", dijo Sanders.

La también aspirante presidencial por el Partido Demócrata, Hillary Clinton, externó críticas similares contra Trump, quien en varios actos de campaña ha alentado a sus seguidores a responder con golpes a los manifestantes en los recintos.

"La fea y divisiva retórica que estamos escuchando de Donald Trump y el aliento a la violencia, es equivocado y es peligroso. Si juegas con cerillos vas a prender un fuego que no puedes controlar. Eso no es liderazgo", dijo Clinton.

Las críticas contra Trump se hicieron extensivas al campo republicano y provocaron una inusual coincidencia de sus rivales John Kasich, Ted Cruz y Marco Rubio.

Kasich acusó a Trump crear un "ambiente tóxico" en la política de Estados Unidos al servirse de los miedos y las preocupaciones de los trabajadores.

"Este ambiente tóxico ha permitido a sus seguidores y a aquellos que en ocasiones buscan confrontaciones, conjuntarse para la violencia (...) No hay lugar para que un líder nacional se sirva del miedo de la gente", señaló Kasich.

El también precandidato republicano, el señador Marco Rubio, de origen cubano, acusó a Trump de "alimentar la narrativa del encono".

"Cada vez que Donald Trump ofende a alguien, que dice algo ridículo, que ofende a alguien, acapara la atención internacional y sólo lo eleva más (...) Si él es nuestro nominado, esto va a definir al Partido Republicano", dijo Rubio.

Su colega Ted Cruz, también de origen cubano, coincidió en que la campaña de Trump conlleva la responsabilidad de los acontecimientos en Chicago.

"Cuando un candidato urge a sus partidarios a involucrarse en violencia física, a pegarle a las personas en la cara, la consecuencia predecible de eso es que se haga mayor y es improbable que éste haya sido el último episodio", señaló Cruz.

Las críticas a Trump se producen en momentos que los cuatro aspirantes presidencial del Partido Republicano intensificaron sus campañas con vistas al tercer supermartes electoral, en el que están en juego los estados claves de Ohio, Florida, Illinois, Carolina del Norte y Missouri.

También lee: