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Francisco y Kirill claman por unidad y llaman a proteger a cristianos en Medio Oriente

Tras una histórica reunión en Cuba, el Papa Francisco y el patriarca Kirill urgieron a la protección de los cristianos en Medio Oriente y el norte de África y hablaron de la unidad de sus respectivas iglesias.

El Papa Francisco y el patriarca ortodoxo, Kirill, abogaron por la unidad de sus iglesias y llamaron a la protección de los cristianos en Medio Oriente y el norte de África. 

"En muchos países de Medio Oriente y el norte de África, se exterminan familias completas de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, pueblos y ciudades enteros habitados por ellos", dijeron en una declaración conjunta tras el encuentro.

"Hablamos de nuestras iglesias, coincidimos que la unidad se hace caminando. Hablamos claramente sin medias palabras", añadieron.


Aún antes de realizarse, el primer encuentro en unos mil años que tuvo lugar hoy en La Habana entre los líderes de la Iglesia católica y la
ortodoxa rusa tuvo su primer resultado: un cese del fuego en Siria tras cinco años de guerra civil.

Cuando el Papa Francisco se disponía a trasladarse hacia la capital cubana, donde realizó una escala en su viaje a México para reunirse con el patriarca Kirill –de visita oficial en la isla desde el jueves- las potencias occidentales y Rusia acordaron un alto al fuego en Siria que entrará en vigor la semana que viene y que no incluye las acciones defensivas contra el terrorismo.

"Esta reunión servirá para todos los hombres de buena voluntad en el mundo", había anticipado El Vaticano.

El sumo pontífice y el patriarca de toda Rusia conversaron durante dos horas en un salón privado del aeropuerto internacional José Martí, en la capital cubana, concretando un intercambio que se venía preparando desde hacía casi 20 años y que pudo efectuarse ahora gracias a la voluntad ecuménica de ambos líderes religiosos.

Fueron tan solo tres horas y 20 minutos las que estuvo Francisco en la isla, pero, a juzgar por los breves discursos pronunciados por los dos primados, son suficientes para vaticinar un futuro de cooperación entre estas dos iglesias.

"Coincidimos en que la unidad se hace caminando", dijo a la prensa el papa tras sus conversaciones privadas con el patriarca ruso, en tanto
Kirill destacó el entendimiento alcanzado para que esas iglesias "puedan cooperar defendiendo al cristianismo en el mundo".

El factor que aceleró la reunión en La Habana fue el avance de los extremistas islámicos en Medio Oriente y el norte de África, según voceros del Vaticano y del patriarcado de Moscú.

Han sido conversaciones "con mucho contenido", acotó Kirill, al tiempo que el obispo de Roma anunció la adopción de "una serie de iniciativas viables" por las dos partes, sobre las cuales no dio detalles.

Kirill y Francisco agradecieron al gobierno y pueblo cubanos por la acogida brindada y el obispo de Roma vaticinó que "si sigue así, Cuba será la capital de la unidad".

A su llegada a las dos de la tarde, el papa Francisco fue recibido por el presidente Raúl Castro, quien conversó brevemente con él antes del encuentro con el patriarca ruso. Luego, el mandatario presenció la firma de una declaración conjunta por parte de los dos líderes religiosos y despidió al sumo pontífice en su viaje hacia México.

"Gracias por este encuentro", le dijo Kirill a Francisco, quien replicó que "somos hermanos, tenemos un mismo Dios", cuando ambos se sentaron a debatir el camino a seguir a partir de ahora por católicos romanos y ortodoxos rusos. Este encuentro arrancó y se selló con abrazos, también sin precedentes, entre las dos santidades.

"El intercambio ("con característica de concilio por su trascendencia", según vaticanistas) fue un regalo de Dios", escribió el papa Francisco en su cuenta en twitter antes de obsequiar al patriarca un relicario de San Cirilo y un cáliz. El líder ortodoxo retribuyó con una réplica de la virgen de Nuestra Señora de Kazán, Patrona de Rusia.

Con información de Reuters

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