:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/R5RHQZ2UDEVUFMAZAXGF4ZLR7Q.jpg)
La posibilidad de una segunda vuelta electoral en Bolivia continúa latente ya que, con 95.76 por ciento de las actas electorales computadas, la ventaja de Evo Morales sobre Carlos Mesa se redujo a menos del 10 por ciento requerido.
Las cifras oficiales indican que Morales encabezaba con el 45.92 por ciento de los votos, frente a su rival más cercano el expresidente Carlos Mesa con el 37.47 por ciento quien preside la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC).
Para ganar y evitar la segunda vuelta en Bolivia, los candidatos requieren obtener 50 por ciento más uno de los voto o tener más del 40 por ciento de los votos y sacar al menos un 10 por ciento de ventaja sobre su contrincante. La diferencia al momento es de 8.45 por ciento.
El país vive un clima convulsionado por protestas en contra del presidente Evo Morales y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), al que acusan de montar un fraude a favor del mandatario.
Organizaciones internacionales como la OEA, la Unión Europea y la ONU han manifestado su preocupación ante la situación y han llamado a la calma.
De mantenerse la tendencia actual, habría una segunda vuelta en una fecha por definirse en diciembre próximo, lo que podría calmar las protestas.
En tanto, el país vivía una segunda noche de manifestaciones violentas en contra del tribunal electoral en varias ciudades. Las protestas del lunes derivaron en la quema de oficinas electorales en dos localidades.
La tensión aumentó tras la renuncia del vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral quien renunció el martes a su puesto por "desacuerdos" con la decisión de suspender publicación de conteo rápido tras los comicios presidenciales del domingo. La suspensión generó sospechas en contra del TSE y desató las protestas.
Previamente, Evo Morales se declaró ganador el mismo domingo con resultados parciales y no hizo mención de una posible segunda vuelta. Mesa, en cambio, dijo que la tendencia del voto anticipaba una segunda ronda electoral.
Morales, el primer presidente indígena y con el mandato más largo de la historia, mantiene polarizado al país entre quienes lo admiran por su exitosa gestión económica y los que le reprochan su falta de respeto al voto popular.