Pese a que prometió un cambio radical, Donald Trump y sus recientes decisiones se apegan a los pilares de la política exterior de Barack Obama, incluida la advertencia Israel sobre la construcción de asentamientos en Palestina, la petición a Rusia de retirarse de Crimea y la amenaza a Irán con sanciones por pruebas de misiles.
Este jueves, el Gobierno de EU advirtió a Israel que la construcción y expansión de asentamientos en tierras palestinas no es la solución para lograr la paz y terminar con el conflicto israelí-palestino.
"Aunque no creemos que la construcción de asentamientos sea un impedimento para la paz, consideramos que la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los existentes más allá de sus fronteras no ayudará en lograr esa meta", dijo la Casa Blanca mediante un comunicado.
Antes de tomar posesión de la Presidencia, Trump había manifestado su apoyo a Israel en la instalación de 5 mil nuevas construcciones habitacionales en Cisjordania como parte de la política exterior israelí.
La Casa Blanca dijo también que el Presidente Trump no ha manifestado una postura tras la declaración pero que discutirá el tema con el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, cuando se reúnan el 15 de febrero.
Previamente en la ONU, la embajadora de EU ante el organismo, Nikki Haley, declaró que las sanciones a Rusia no se levantarían hasta que retirara sus tropas de Crimea.
En campaña, Trump elogió a Vladimir Putin y Rusia, y diversos líderes europeos lo criticaron por que se especuló que eliminaría las sanciones que ellos y Obama habían impuesto cuando se anexó Crimea. Pese a ello, el discurso de Haley no fue muy distinto al de su predecesora, Samantha Power.
"Queremos mejores relaciones con Rusia. Pero la grave situación al Este de Ucrania exige condena clara y fuerte ante las acciones de Rusia", dijo Haley.
Con Irán, Trump ha tenido una postura aún más rígida que la de su predecesor. Mientras Obama buscó de diversas formas evitar la confrontación con Irán, Trump ha desafiado lo que ha calificado como intenciones de expandirse en la región, particularmente a Irak y Yemen.
El jueves por la mañana y tras una prueba de misil en la república islámica, Trump amenazó mediante Twitter sobre sancionar a Irán por disparar un misil balístico.
Las nuevas sanciones podrían ser anunciadas el viernes, según el New York Times. Trump dijo que "no se descarta nada" en los tratos con Irán tras las pruebas balísticas, y sus compañeros republicanos dijeron que lo respaldarán si decide nuevas sanciones.
Iran has been formally PUT ON NOTICE for firing a ballistic missile.Should have been thankful for the terrible deal the U.S. made with them!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 2, 2017