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Estocolmo apuesta por la energía verde, cambia carbón por leña

En Suecia operará el generador combinado de calor y energía más grande del mundo, que usará sólo astillas de madera y restos de troncos, reduciendo así su impacto en el clima.

Desde 1903, la planta portuaria Vaerta de Fortum Oyj ha generado electricidad empleando carbón, petróleo, gas natural y hasta consideró la posibilidad de energía nuclear. Ahora, está eliminando el último horno de carbón para reemplazarlo por el generador combinado de calor y energía más grande del mundo que para el año próximo quemará sólo astillas de madera y restos de troncos.

"Es como mirar los anillos de crecimiento de la política energética sueca", dijo por teléfono desde Estocolmo el 13 de enero Ulf Wikstroem, gerente ambiental de Fortum. "Proyectamos tener la planta entera en funcionamiento con biomasa para 2030 a más tardar".

El proyecto de Fortum por valor de 530 millones de dólares forma parte de la campaña de la región a favor de la energía verde. La biomasa, que puede incluir desde desechos y residuos de madera hasta restos de comida y excrementos de vaca, se apresta a reemplazar los combustibles fósiles ya en 2018, según Markedskraft ASA, asesora en materia de energía en Arendal, Noruega.


Dong Energy A/S de Dinamarca pasará la mitad de sus generadores de carbón a biomasa para 2020. Vattenfall AB de Suecia también está incrementando el uso de biomasa, limitando a la vez la producción en las unidades de combustibles fósiles, la principal fuente de las emisiones globales de dióxido de carbono.

Pese a no ser la forma más pura de energía, quemar leña tiene escaso impacto en el clima pues ya ha absorbido de la atmósfera durante su vida la misma cantidad de dióxido de carbono que emite como combustible.

Suecia, la economía más grande de la región nórdica, superó su meta en la Unión Europea para 2020 de 49 por ciento de energía renovable en 2012. Con las políticas actuales, la proporción alcanzará 57 por ciento en 2030, según la Dirección de Energía sueca.

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CAMPAÑA GLOBAL

El objetivo de la UE es de un 20 por ciento de energía renovable para 2020, en comparación con 14 por ciento en 2012. En los Estados Unidos, el presidente Barack Obama ordenó al gobierno federal obtener 10 por ciento de su energía de fuentes renovables este año. China, el mayor consumidor de energía del mundo, proyecta generar 15 por ciento de sus necesidades de fuentes no fósiles para 2020.

Enviados de 190 países se reunirán en París en el mes de diciembre para mantener conversaciones patrocinadas por Naciones Unidas destinadas a establecer los límites de emisión de dióxido de carbono. La meta actual requiere que los diseñadores de las políticas mantengan los incrementos del calentamiento global en 2 grados Celsius (3.6 grados Fahrenheit) para fines del siglo.

En Suecia, las plantas que queman biomasa para generar electricidad crecieron un 26 por ciento desde 2009 hasta 201, según un informe fechado en septiembre del grupo de interés para la biomasa Svebio con sede en Estocolmo. En 2013, la producción alcanzó 10.4 teravatios/hora, según Entso-E, un grupo de presión de la red eléctrica regional. Esto se compara con los 9.2 teravatios-hora de electricidad de Oskarshamn-3, alcanzados por el reactor más grande del país el año pasado.

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