Los antiguos partidarios de Mariano Rajoy están sufriendo un extraño caso de amnesia.
Casi 11 millones de personas votaron por el Partido Popular de Rajoy en 2011 y 4 millones de ellas han desaparecido, según un sondeo realizado por la encuestadora estatal CIS. Casi todos los que apoyaron al opositor Partido Socialista recordaban cómo habían votado, mostró la encuesta.
Ayudar a que sus posibles votantes recuperen la memoria será crucial para Rajoy para las elecciones municipales y regionales de mayo que precederán a los comicios generales de fines de 2015. Si bien la economía está creciendo al ritmo más veloz desde 2008, una ola de escándalos que involucran a altos funcionarios del PP hace que los españoles sean reacios a reconocer que eligieron al primer ministro.
"El PP tiene un problema con una gran porción de los votantes", dijo en entrevista telefónica José Ignacio Torreblanca, responsable de la oficina madrileña del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. "Puede que la gente esté escondiendo su voto porque le resulta bochornoso y de todos modos vote por ellos cuando lleguen las elecciones. O puede que psicológicamente haya roto con el PP".
Esta semana Rajoy se reunirá con sus pares de la Unión Europea en Bruselas para la cumbre de fin de año donde Francia e Italia podrían recibir más presiones para avanzar con la receta de inspiración alemana de la Comisión consistente en recortes del gasto público y la eliminación de garantías para los trabajadores. Las tribulaciones del primer ministro español, como las de los líderes griego e irlandés, serán un recordatorio del precio político que se paga por acceder a las demandas de la UE.
CREACIÓN DE EMPLEO
Si bien el desempleo español se redujo 2.3 puntos porcentuales respecto de su máximo récord de 26.3 por ciento a comienzos de 2013 y la economía ha creado casi 500 mil puestos de trabajo nuevos en los últimos quince meses, la tasa de desempleo sigue siendo más del doble del promedio de la región euro.
Lamentablemente para Rajoy y sus estrategas políticos, la recuperación aún no ha llegado a muchos españoles. La población activa tiene 2.7 millones de trabajadores menos que en su pico de 19.4 millones de febrero de 2008. El desempleo sigue siendo la principal preocupación de los votantes, seguido por la corrupción, según la encuesta de CIS a 2 mil 489 personas llevada a cabo entre el 1° y el 13 de octubre y publicada el mes pasado. El margen de error fue de 2 por ciento.
Un portavoz del PP en Madrid señaló que tradicionalmente al partido le va mejor en las elecciones que en las encuestas de opinión. De todos modos, en este momento la diferencia es grande y las personas podrían ser reacias a reconocer haber apoyado al partido debido a las medidas impopulares que ha dictado el gobierno, agregó.
Para intentar resolver este problema, Rajoy ayer se reunió con dirigentes sindicales, más a menudo sus adversarios políticos, y acordó pagar una ayuda adicional a 450 mil padres de familia desempleados que han agotado todas las protecciones.
"Ahora podemos hacer cosas que no podíamos hace algunos meses", dijo el primer ministro en una declaración enviada por correo electrónico. "La recuperación económica no estará completa hasta que no llegue a cada hogar y a cada persona sin trabajo".