JERUSALÉN.- La administración de Donald Trump volvió a romper con años de diplomacia sobre el conflicto israelopalestino, con la reunión excepcional entre un enviado del presidente estadounidense y los representantes de los colonos israelíes.
Jason Greenblatt, representante especial de Donald Trump para las negociaciones internacionales, se reunió en Jerusalén con Oded Revivi y Yossi Dagan, representantes del Consejo Yesha, principal organización de los colonos israelíes en los territorios palestinos ocupados, indicaron esta organización y la embajada de Estados Unidos.
Un portavoz de Yesha declaró que para la organización se trata del primer encuentro oficial a este nivel con un enviado de una administración estadounidense.
"Representantes de Yesha se reunieron con John Kerry (jefe de la diplomacia en la administración Obama), pero no tuvimos una reunión oficial como esta", dijo.
"Es sin duda un gran cambio de política", añadió sin querer desvelar su identidad.
La comunidad internacional evita mantener contactos oficiales con los representantes de los colonos. El jefe de la diplomacia británica Boris Johnson se negó la semana pasada a verse con los enviados de Yesha, mientras que se encontró con miembros de Paz Ahora, una organización israelí anticolonización.
Buena parte de la comunidad internacional considera la colonización el principal obstáculo para la paz entre israelíes y palestinos. La colonización, es decir la construcción israelí de residencias civiles en territorio ocupado, es ilegal según el derecho internacional.
La construcción de colonias, que se ha llevado acabo al amparo de todos los gobiernos israelíes desde 1967, limita los territorios en los que habría un Estado palestino o compromete su viabilidad.
Esta reunión con los representantes de los colonos se inscribe en la línea de ruptura anunciada por la administración Trump.
Después de las declaraciones a favor de Israel de su campaña y la promesa de cambiar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, Trump sembró la confusión el 15 de febrero cuando pareció alejarse de la solución de dos Estados.
La creación de un Estado palestino en coexistencia con Israel es la referencia de la comunidad Internacional.
La Casa Blanca tardó dos semanas antes de aplacar públicamente los múltiples anuncios israelíes de colonización tras la investidura de Trump. Desde ese momento señaló que Israel no disponía de un cheque en blanco para los asentamientos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu indicó este jueves que buscaba un acuerdo común con Washington en la construcción de colonias, objeto de grandes discordias con la precedente administración Obama.
El gobierno israelí, considerado como el más a la derecha de la historia y condescendiente con los defensores de la colonización, buscar crear las condiciones adecuadas para continuar los asentamientos sin ganarse la enemistad de la administración Trump.
Con la visita de Greenblatt, la administración Trump da sus primeros pasos en el terreno del conflicto israelo-palestino, en un momento en el que las perspectivas de una solución están más borrosas que nunca.
El departamento de Estado indicó por adelantado que el viaje del enviado estadounidense era ante todo un "viaje de orientación" destinado a escuchar a las diferentes partes y a explorar los medios para reavivar un moribundo proceso de paz.
Su reunión con los representantes de los colonos responde a su voluntad de "consultar fuerzas políticas de todo tipo", dice Eytan Gilboa, un experto israelí en las relaciones con Estados Unidos. "Es algo bueno. Si esto dependiera de mí, podría incluso verse con Hamas", movimiento islamista y gran enemigo de Israel.
Greenblatt se entrevistó con Netanyahu dos veces desde el lunes, el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas el martes y con diferentes miembros de las fuerzas de seguridad y de la sociedad civil de los dos lados.