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En vilo, formación de Gobierno en España

El líder socialista y presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, dio por rotas las negociaciones con el líder del grupo parlamentario Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

El líder socialista y presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, dio por rotas las negociaciones con el líder del grupo parlamentario Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, con las que pretendía recabar su apoyo para su investidura como jefe del Ejecutivo.

De este modo, se presenta incierta la sesión de investidura en el Congreso que comenzará el próximo lunes, donde Sánchez deberá lograr el apoyo de una mayoría del Congreso para volver a presidir el Gobierno y necesita de manera imprescindible el soporte de los parlamentarios UP.

Dos han sido los principales reproches vertidos por Sánchez hacia quien debería ser su principal socio. Por un lado, criticó la consulta que Iglesias ha planteado a las bases de su partido para conocer si son partidarias de apoyar el nombramiento del político socialista: "La consulta de Iglesias está trucada para justificar su no", dijo el mandatario.

Las bases de Podemos tienen hasta este jueves para votar en la consulta si prefieren un Gobierno de coalición con miembros de su formación o apoyar un ejecutivo socialista sin su presencia.

Por otro lado, Sánchez atacó al dirigente de UP que haya rechazado hasta cinco ofertas, la última de las cuales consistía en incluir en el futuro gabinete a ministros técnicos provenientes de ese partido

Unidas Podemos se mostró "sorprendido" por la "dura" respuesta y las "descalificaciones" de Sánchez a la consulta interna para decidir la postura del partido sobre la investidura del líder socialista. Pese a lo manifestado por Sánchez, Podemos asegura que no da por rotas las negociaciones con el PSOE. "Estamos dispuestos a sentarnos de nuevo en 15 minutos para hablar de un acuerdo de Gobierno", dijo Pablo Echenique, secretario de Acción de Gobierno de Podemos.

Sánchez ganó los comicios de abril pasado con 28 por ciento de los votos, sin mayoría absoluta, y además de Podemos (14 por ciento) necesitaría otros apoyos para ser elegido en la sesión de investidura que arranca el próximo lunes.

A una semana de que comience el debate de investidura, Sánchez volverá a pedir a los líderes conservadores Pablo Casado (Partido Popular, PP) y Albert Rivera (Ciudadanos) que se abstengan para permitir que haya Gobierno. Pero el PP advirtió que "no le va a regalar" la investidura a Sánchez.

Con este panorama, se debilitan las posibilidades de que Sánchez sea investido presidente en el próximo martes 23 con la votación de mayoría absoluta en el Congreso (176 diputados a favor) o en la segunda votación, dos días después, por mayoría simple, más de los 350 diputados por el sí a Sánchez. En caso de no lograr un acuerdo se volvería a llamar a elecciones para el 10 de noviembre.

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