Jefes de estado de los diferentes países se dejan ver en flamantes automóviles durante sus giras de trabajo, aunque algunos no son de su pertenencia, sino forman parte del gobierno para el cual desempeñan el cargo.
Carmudi.com.mx, el portal de compra y venta de autos, presenta los vehículos de algunos personajes influyentes en la política internacional.
La líder alemana utiliza vehículos ensamblados en su país, y no es para menos, pues su país exporta algunos de los carros más lujosos y modernos al mercado. A esta mujer, una de las más influyentes en el mundo, se le ha visto por las avenidas germanas en gran cantidad de coches Audi.
A la mandataria del gobierno argentino le gusta viajar con lujo y clase. Vento, Bora o Passat, de Volkswagen, son algunos de los modelos con los que a Cristina se le va visto por las románticas calles de Buenos Aires.
El mandatario de Estados Unidos se mueve dentro de una limusina de General Motors. Llamada ‘La bestia’ o ‘Cadillac One’, cuenta con blindaje de 5 pulgadas, neumáticos resistentes a impactos de bala y puertas cuyo peso equipara a las de un boeing 757.
El mandatario charrúa utilizó durante algún tiempo una camioneta FAW con motor eléctrico y 40 caballos de fuerza. Su paupérrima colección de coches también incluye un Volkswagen Beetle 1987, el ahora célebre "pepe móvil", por el cual coleccionistas han ofrecido hasta 1 millón de dólares.
El presidente ruso decidió que quería una limusina blindada armada en su país y lanzó una convocatoria para el diseño del auto que tendrá una inversión entre 100 y 300 millones de euros y será presentado en público el año próximo. La limusina presidencial tendrá un motor apodado ‘motor-zar’, pero mientas está lista, Putin viaja en un Mercedes Benz Clase S. En su colección personal, el mandatario ruso tiene también un Volga-21, fabricado en 1965.
El presidente arribó al desfile del 15 de septiembre en ‘el kitam’, un automóvil táctico de doble tracción, 1.5 toneladas de peso y doble capa de blindaje que le permite resistir incluso los disparos de granadas, misiles ligeros y cualquier tipo de munición perforante. El diseño y fabricación tiene un costo de aproximadamente 10 millones de pesos. Hace poco, el mandatario precisó en su declaración de bienes que no cuenta con automóvil propio.