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El mundo pendiente de negociación nuclear con Irán; hoy se define

Naciones Unidas y Alemania trabajan para lograr un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán, que incluyen envío de las reservas de uranio enriquecido a Rusia y los límites al desarrollo atómico iraní.

SUIZA.- Irán y las potencias con escaño permanente en el Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (China, Rusia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia), así como Alemania, trabajan contra el reloj para alcanzar antes de la medianoche un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán, cuyas posibilidades parecen haber disminuido en las últimas horas por la persistencia de diferencias en varios puntos clave, como el envío de las reservas de uranio enriquecido a Rusia para su almacenamiento y los límites que se fijarían al desarrollo atómico iraní, después de un periodo de diez años.

"Si no tenemos algún tipo de acuerdo marco ahora, será difícil explicar porque podríamos tenerlo el 30 de junio", señaló un diplomático occidental que participa en las negociaciones a nivel de cancilleres en Lausana, Suiza, en referencia al convenio definitivo que debería estar listo para esa fecha. A su vez, otra fuente citada por la agencia china Xinhua indicó que la atmósfera de las conversaciones pasó del "optimismo" a lo "sombrío", al tiempo que Frank-Walter Steinmaier, ministro de Relaciones Exteriores alemán, apuntó que se ha registrado "algún progreso y algunos retrocesos en las últimas horas"; según el Departamento de Estado en Washington, las posibilidades son de "50 a 50".

La noche del domingo la delegación de la República Islámica desechó el envío del uranio enriquecido ––material necesario para fabricar una arma–– a Rusia, lo que había aceptado previamente. Abbas Arakchi, viceministro de exteriores iraní, declaró que "la exportación de las reservas no está en nuestro programa y no intentamos enviarlas al extranjero". Funcionarios occidentales confirmaron esta posición, pero apuntaron que hay otras formas de resolver el punto, incluso mezclando el uranio para diluirlo y reducir su utilidad bélica. Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, expresó que corresponde a Teherán aceptar restricciones para llegar a un acuerdo y "cumplir con su retórica de que no están tratando de adquirir una arma".

El diplomático occidental citado dijo que parecía cerca un resultado positivo, "pero con respecto a los iraníes la cuestión de qué seguira después es complicada". Más tarde, la Casa Blanca sostuvo que las pláticas llegarán "hasta lo último" y el canciller John Kerry aseveró que "hay un poco más de luz hoy, pero aún hay asuntos delicados", mientras que su homólogo chino, Wang Yi, se dijo "cautelosamente optimista" porque "las posiciones se están estrechando". Sergei Lavrov, jefe de la diplomacia rusa, regresó a Moscú tras su arribo a Lausana el domingo y se informó que sólo regresará si es posible un acuerdo. Por su parte, Alí Akbar Velayati, excanciller y asesor del líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, consideró en la antigua Persia que sus delegados deben cuidarse de las "tácticas engañosas del enemigo".

Detalló que otra disputa se enfoca en el levantamiento de las sanciones aliadas que han debilitado desde 2006 la economía de Teherán ––que pide levantarlas de inmediato–– y su reinstauración en caso de que el pacto sea violado. Gran Bretaña, EU y Francia quieren que las sanciones sean reversibles automáticamente, pero Moscú argumenta que esa medida socavaría su poder de veto en el CS. Pese al congelamiento de diez años que se impondría al proyecto atómico de Irán, su delegación planteó continuar las investigaciones con nuevas generaciones de centrifugadoras avanzadas, que pueden purificar o enriquecer uranio con más rapidez y en mayor cantidad que las máquinas que ya tiene operando.

En Israel, el premier Benjamin Netanyahu mantuvo su retórica contra un eventual acuerdo, que "recompensará", dijo, la "agresión iraní" por el presunto apoyo de Teherán a los rebeldes chiítas huthi en Yemen. La víspera, su mayor aliado en Washington, John Boehner, líder de la Cámara de Representantes, reiteró que los republicanos aprobarán más sanciones contra Irán si no hay un convenio, luego de expresar sus dudas de que se alcance.

EL PELIGRO

Sin un acuerdo, los observadores coinciden en que las tensiones se elevarán en Oriente Medio y crecerá el peligro de guerra, mediante una ofensiva aliada que intentaría destruir las instalaciones iraníes; no descartan que Israel lance un ataque por su cuenta o al lado de Washington. Empero, son pocas las probabilidades de que los bombardeos consigan liquidar la capacidad nuclear de Teherán, lo que acepta la inteligencia norteamericana.

Instalaciones de procesamiento - Enriquecimiento de uranio

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