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'El fantasma' de la interferencia rusa volverá por Trump después de comicios

Robert Mueller, fiscal especial encargado del caso, debe decidir cuáles serán los siguientes pasos ante la incertidumbre de que haya cambios en el Departamento de Justicia.

Liberado de las limitaciones por el periodo de silencio preelectoral, el fiscal especial Robert Mueller debe decidir cuáles serán los próximos pasos en su investigación sobre la intromisión rusa y el papel del presidente Donald Trump.

Sin embargo, sobre el abogado pesa la posibilidad de una reorganización en el liderazgo del Departamento de Justicia, después de que el mandatario estadounidense haya dado señales durante este año de querer reemplazar al fiscal general Jeff Sessions.

Su crítica más reciente, en septiembre, fue por presentar cargos contra dos congresistas republicanos antes de las elecciones intermedias, en septiembre pasado.

Mueller tampoco conoce el destino de Rod Rosenstein, vicefiscal general, que habría tenido intenciones de renunciar a su puesto en septiembre pasado.

Ante ese escenario, Mueller puede sentir una presión extra para finalizar su trabajo lo más rápido posible, debido a que un reemplazo para Sessions o Rosenstein podría despedirlo o frenar la investigación que Trump denuncia regularmente como una "cacería de brujas", alimentada por una supuesta postura contra el presidente en el Departamento de Justicia y el FBI.

Mueller está llevando a cabo una amplia investigación que incluye la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, si alguien cercano a Trump colaboró con los rusos y si el presidente intentó obstruir a la justicia.

La destitución de Mueller podría producir protestas bipartidistas en el Congreso, sobre todo ahora que los demócratas controlarán la Cámara baja a partir del próximo enero.

De acuerdo con dos fuentes con conocimiento del asunto, se prevé que el fiscal especial presente pronto algunos hallazgos de la investigación sobre colusión y obstrucción de la justicia.

Los funcionarios estadounidenses pidieron no ser identificados debido a que se trata de una investigación en curso.

Mueller ya enfrentaba una creciente presión de Trump y los legisladores republicanos, quienes exigían que se presentaran más acusaciones o que el caso fuera cerrado.

A menos que los hallazgos deriven en nuevas acusaciones o citaciones que se hagan públicas, podrían permanecer secretas.

Como supervisor de Mueller, Rosenstein o un nuevo fiscal general en funciones decidiría si hacer públicos sus hallazgos o si se comparten con las comisiones del Congreso.

Las posibilidades señalan que es poco probable que Mueller diga algo, dado que el exdirector del FBI no ha dicho una palabra públicamente sobre el caso desde que fue nombrado en mayo de 2017, dejando que sus acciones hablen por él.

Mueller ha mantenido silencio incluso en ese frente en las últimas semanas bajo las directrices del Departamento de Justicia, que instruyen a los fiscales a evitar cualquier acción significativa en el periodo cercano a una elección que pueda ser vista como una influencia en el resultado.

Aunque no hay indicios de que Rosenstein esté presionando a Mueller para que concluya la investigación, ha dejado claro que quiere que ésta se lleve a cabo lo más rápidamente posible.

Incluso un nuevo supervisor decidido a frenar el trabajo de Mueller podría llegar sólo hasta cierto punto para detener la cascada de movimientos investigativos que ya comenzó.

Su equipo de fiscales litiga varios casos en diversas cortes en EU y han remitido algunos asuntos a otros componentes del Departamento de Justicia, como el fiscal de la Unión Americana en Manhattan.

Mueller está en proceso de atar los cabos sueltos, según un funcionario. Hasta la fecha, ha conseguido acusaciones contra más de dos docenas de rusos por interferir en las elecciones de 2016, así como declaraciones de culpabilidad de los principales asesores de Trump en la campaña presidencial, incluyendo a su exjefe de campaña, Paul Manafort, y al exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn.

Ambas personas continúan cooperando con Mueller.

Varios asuntos podrían mantener la investigación de Mueller hasta bien avanzado el 2019, y debido a que la investigación ha estado avanzando fuera de la luz pública, es posible que se hayan producido otros acontecimientos importantes tras bastidores.

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