LA HABANA.- El Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba creció 4 por ciento durante 2015, el mayor de los últimos cinco años, pero el día a día de los cubanos siguió complicado, debido sobre todo a los altos precios de los productos de primera necesidad, en especial los alimentos, y a la baja capacidad de compra de los salarios.
El ministro de Economía, Marino Murillo, afirmó que este crecimiento fue posible "porque se logró disponer de anticipos de liquidez, contrataciones adelantadas de los créditos y de su ejecución, y además hubo una tendencia a la baja en los precios de las importaciones".
En información dada a conocer durante una reunión del Consejo de Ministros y difundida por la prensa oficial, Murillo precisó que todos los sectores productivos crecieron este año, aunque incumplieron lo previsto la agricultura, la industria azucarera, la construcción, el transporte, el almacenamiento y las comunicaciones.
PLAN ECONÓMICO
En un país donde el Estado sigue teniendo un peso esencial en la vida económica, buena parte de las ventas de los productos agrícolas se rige por la ley de la oferta y la demanda, lo que influye en que los precios se mantengan elevados.
En estos momentos un kilogramo de tomates sobrepasa los 40 pesos (1.20 dólares) y el kilo de carne de cerdo los 90 pesos (4 dólares), mientras que la papa ha desaparecido de las placitas y solo se vende al equivalente de 2 ó 3 dólares la bolsa en el mercado negro.
En la misma reunión del Consejo de Ministros, la titular de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, informó que el salario medio mensual por trabajadores estatales ascendió a 696 pesos (unos 28 dólares).
En su informe anual, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) apuntó que la inflación en Cuba, medida a través del índice de precios al consumidor (Ipc) en pesos cubanos, se mantuvo cerca de 2 por ciento, aunque se elevó hasta 5 por ciento en los mercados no estatales que ofertan productos agrícolas.
En la reunión del gabinete también se aprobó el Plan de la Economía para el año próximo, en el que se ha previsto potenciar al máximo las reservas internas, dirigir los recursos hacia aquellas actividades que garantizan exportaciones y sustitución de importaciones, priorizar las inversiones de continuidad y crecer en las del sector productivo que generen ingresos externos.
El informe de la Cepal sitúa las causas del crecimiento económico cubano en el aumento del consumo interno y de las inversiones, que se elevaron 20 por ciento en relación con el año anterior.
En cuanto al consumo, señala que este aumentó debido sobre todo al ascenso en el trabajo privado y cooperativo, que se sitúa en 30 por ciento de la fuerza laboral cubana.
Sin embargo, la no existencia en la isla de un mercado mayorista hace que el desabastecimiento haya sido una constante en estos doce meses por el acceso en masa del sector privado al mismo mercado en el que los cubanos cubren sus necesidades diarias.
Otro elemento negativo en 2015 fue el mantenimiento de la doble circulación monetaria (pesos cubanos y pesos cubanos convertibles), pese a que desde hace años se anunció que se trabajaba en su eliminación.