LA HABANA.- El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, visitará Cuba hoy para izar la bandera de su país en la embajada en La Habana, aún con los ecos de un multitudinario concierto para celebrar el cumpleaños 89 de Fidel Castro, y en medio de la música y los bailes de los carnavales que tienen lugar.
El viaje, primero de un jefe de la diplomacia de Estados Unidos desde 1945, hará oficial la reapertura de la sede diplomática, que funciona desde el 20 de julio, cuando se restablecieron las relaciones.
Desde hace días se trabajó para remozar el edificio de seis pisos en el que hasta 1961 operó la legación norteamericana, transformada en Oficina de intereses en 1977.
Situado a un costado del Malecón, donde se realizan los carnavales hasta el 16 de agosto, tiene enfrente una explanada desde la cual, durante la confrontación, enardecidos oradores condenaban al imperialismo; sin embargo, ha sido en los últimos años escenario de conciertos.
En los edificios cercanos se desplegaron banderas cubanas y toda la semana decenas de curiosos se han acercado al lugar, para observar los preparativos de la ceremonia y tomarse fotos.
La Casa Blanca decidió no invitar a miembros de la oposición cubana, porque "es un espacio bastante limitado y básicamente es una actividad de gobierno a gobierno", dijo el propio Kerry esta semana y añadió que "más tarde tendré tiempo y me reuniré con un amplio grupo" de disidentes, mismos que recibirá a las 16:15 en la residencia del encargado de Negocios, Jeffrey DeLaurentis.
Al intercambio fueron invitados, entre otros, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, y Miriam Leiva, fundadora del grupo.