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Dilma Rousseff asume segundo mandato en Brasil

La presidenta Dilma Rousseff asumió hoy su segundo mandato en la presidencia de Brasil y prometió, durante la ceremonia de juramentación, defender la estabilidad y la credibilidad de su economía a través de ajustes en las cuentas públicas.

Al asumir su segundo mandato de cuatro años como presidenta de Brasil, Dilma Rousseff dijo que buscará retomar el crecimiento económico de Brasil, lo cual requerirá ajustar las cuentas públicas y que ese cambio se realizará con el menor sacrificio posible para los más pobres.

Durante su discurso en el Congreso Nacional, la mandataria prometió defender la estabilidad y la credibilidad de la economía y afirmó que mantendrá la política de alzas en el salario mínimo y la inflación por debajo del techo del rango meta estipulado, que se ubica en un máximo de 6.5 por ciento anual.

La ceremonia de investidura arrancó con un tradicional desfile en el que Rousseff y su hija Paula Rousseff viajaron en un Rolls Royce modelo 1952, que ha sido usado por todos los presidentes. Ambas saludaron a la gente que se congregó a lo largo del Eje Monumental de Brasilia, la capital. Fue resguardada por 4 mil policías y bomberos.


Momentos después prestó juramento al cargo en el Congreso Nacional, junto con su vicepresidente Michel Temer.

El gobierno informó que 14 jefes de Estado asistieron a la juramentación. Entre ellos, estuvieron el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Chile, Michelle Bachelet. Los vicepresidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Li Yuanchao, también asistieron. Biden tendrá un encuentro después de la ceremonia de nombramiento de gabinete con la presidenta.

Las tomas de posesión en Brasil ocurren en año nuevo desde 1997.

LOS RETOS DE DILMA

Aunque fue reelegida en octubre tras una victoria estrecha, Rousseff tiene frente a si retos importantes para estimular el crecimiento e implementar un eficiente manejo fiscal y así retomar la confianza de los inversionistas y consumidores, según analistas.

Rousseff pide la confianza para implementar medidas impopulares que corrijan el rumbo de la economía, que en 2010 llegó a crecer un 7.5 por ciento con su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, pero este año por momentos se contrajo. Brasil se tornó dependiente a sus materias primas, las cuales han sufrido caídas en los precios y la demanda.

"El segundo mandato de Dilma promete ser muy diferente del primero", dijo Antonio Correa de Lacerda, economista y profesor de la Universidad Pontificia Católica de Sao Paulo. "Está consciente de que los principales elementos que fueron utilizados en el primer mandato aún en la sombra del gobierno Lula se agotaron".

LOS CAMBIOS EN EL GOBIERNO

Tras ser reelegida, Rousseff prometió cambios en su equipo económico y nombró como ministro de Hacienda a un reconocido banquero con doctorado en la Universidad de Chicago. Joaquim Levy es conocido por sus medidas en recorte de gastos y reducción de deuda, definida como la prioridad del gobierno ya que el país corre el riesgo de perder su grado de calificación en agencias crediticias.

Algunos temen que los recortes en subsidios e infraestructura podrían significar un retroceso en los avances sociales tan defendidos por Rousseff y miembros del gobernante Partido de los Trabajadores.

Durante la campaña, Rousseff resaltó que Brasil prácticamente erradicó el hambre en el país y ayudó a más de 40 millones de personas a escalar a la clase media.

Con información de AP y Reuters

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