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Día histórico para Cuba y Estados Unidos

Después de 54 largos años, Cuba y Estados Unidos reabrirán hoy sus embajadas; en La Habana descartan un acto oficial ya que esperarían la visita de Kerry.

LA HABANA.- Estados Unidos y Cuba restablecen hoy relaciones diplomáticas y abren sus embajadas, 54 años, seis meses y 17 días después de que Washington rompiera esos vínculos, en lo que constituye el primer gran resultado del diálogo iniciado por los dos gobiernos el pasado 17 de diciembre.

"Que tengamos relaciones no quiere decir que seamos amigos", comentó la televisión estatal cubana, marcando la tónica con la que se asume en la isla este acontecimiento.

Alrededor de 30 personalidades llegadas de Cuba, representantes de todos los sectores de la sociedad y un equipo de periodistas de los principales medios oficiales del país asisten a la ceremonia de apertura de la embajada cubana en Estados Unidos este 20 de julio. También están invitados 500 estadounidenses, encabezados por la subsecretaria de estado para América Latina y principal negociadora norteamericana desde el 17 de diciembre, Roberta Jacobson.

El acto lo encabeza el canciller Bruno Rodríguez, el primer funcionario de ese rango que visita Estados Unidos desde 1959. Luego de la reinstalación de la sede diplomática, Rodríguez se reunirá con su homólogo John Kerry.

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LAS EMBAJADAS

En la antigua casona de piedra caliza No 2630 de la calle 16 del NorthWest de Washington –a unos tres kilómetros en línea de la Casa Blanca- se ubica desde este lunes la Embajada de Cuba en Estados Unidos. Ahí estuvo hasta ahora la Oficina de Intereses de la Mayor de las Antillas y antes de 1959 la sede diplomática cubana.

Desde hace meses especialistas llegados desde la isla laboraron en la restauración del inmueble de tres pisos, de estilo francés, que data de 1917. Frente al edificio se colocó el mástil para la bandera cubana y una placa de bronce reafirma que ahí se encuentra la Embajada de Cuba en Estados Unidos.

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Mientras, en La Habana, todo transcurre de manera diferente en la edificación de amplios ventanales y seis pisos donde, hasta la ruptura de relaciones el 3 de enero de 1961, estuvo la Embajada de Estados Unidos.

Aunque desde este 20 de julio ya opera ahí la nueva misión estadounidense, no habrá acto oficial ni se contempla el izamiento de bandera. Todo ello se realizará cuando venga a la isla John Kerry. Según el Departamento de Estado ese viaje tendría lugar en agosto, mientras fuentes no oficiales en Cuba dijeron que podría ser el próximo miércoles.

Hasta este lunes radicó allí la Oficina de Intereses de Estados Unidos, la SINA, como la nombraban los cubanos y a donde cientos de ellos acuden cada día en busca de visas para viajar a ese país.

Uno de los laterales de este edificio, inaugurado en 1953, está ubicado hacia el Malecón habanero. Su frente colinda con una gran explanada construida en 2006 nombrada Tribuna Antiimperialista José Martí, que termina en el Monte de las Banderas.

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Allí ondeaban 138 banderas negras con una estrella blanca como símbolo de la lucha de Cuba contra el terrorismo y fue inaugurado por Fidel Castro para rendir tributo a los más de 3 mil 400 caídos por los atentados terroristas contra Cuba organizados por anticastristas desde Estados Unidos, según fuentes oficiales cubanas. Hace un tiempo las banderas negras fueron sustituidas por cubanas y este domingo El Financiero constató que solo una enseña nacional flotaba en el centro de los mástiles vacíos.

Ambos gobiernos anunciaron que José Ramón Cabañas y Jeffrey DeLaurentis, quienes encabezaron las Secciones de Intereses de Cuba y Estados Unidos, respectivamente, pasan a ser Encargados de Negocios de sus embajadas.

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EL FUTURO

El presidente Raúl Castro afirmó recientemente que para normalizar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se deben crear unos vínculos nuevos y tener voluntad para sobrepasar más de 50 años de ruptura.

Al parecer el mandatario estadounidense, Barack Obama, tiene esa voluntad y, en opinión del vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, la política de acercamiento a Cuba goza de apoyo mayoritario en el Congreso de la Unión.

Sin embargo, el portavoz admitió que no espera que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado -dominado por un lobby anticastrista- decida rápidamente sobre alguno de los candidatos que presente el gobierno de Obama para convertirse en embajador en Cuba.

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Para el gobierno cubano la normalización de las relaciones con Washington pasa, ineludiblemente, por el levantamiento total del embargo-bloqueo y la devolución del territorio de la oriental provincia de Guantánamo donde Estados Unidos tiene una base naval devenida cárcel, entre otros reclamos.

Por su parte, la administración estadunidense demanda la indemnización por las pérdidas provocadas tras la nacionalización de sus empresas, luego de 1959, y busca que Cuba asuma sus modelos de democracia.

Dos encuestas realizadas en las últimas semanas en Estados Unidos revelaron que alrededor del 60 por ciento de los consultados están en contra del embargo.

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