BRASILIA/SAO PAULO.- Cientos de ciudadanos se manifestaron tras la designación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como jefe de gabinete en Brasil.
La policía de ese país reportó que 2 mil 500 personas protestaron afuera del palacio presidencial en la capital, Brasilia, mientras que otras tantas salieron a las calles en la Avenida Paulista, en Sao Paulo.
Los argumentos de la oposición al respecto de que el nombramiento lo hizo la presidenta Dilma Roussef para proteger a Lula de una investigación se fortalecieron luego de que se difundiera una conversación entre ambos.
Fiscales estatales y federales lo habían acusado de lavado de dinero y fraude y habían solicitado su arresto.
Decenas de legisladores opositores interrumpieron la sesión de Congreso pidiendo la renuncia de Rousseff.
El juez federal Sergio Moro, quien está a cargo de un creciente caso sobre corrupción, dijo en un documento de la Corte divulgado hoy que la conversación telefónica muestra que Lula y Rousseff consideraron tratar de influir en su investigación.
"Observo que, en algunos diálogos hablan sobre, aparentemente, intentar influir u obtener asistencia de los fiscales o de las cortes en favor del ex presidente", expuso Moro en el documento.
No obstante, el juez indicó que no hay información de que efectivamente se haya realizado un intento por influir en las autoridades. La grabación, que fue hecha pública por el tribunal, incluye además una parte en la que Rousseff le ofrece a Lula enviarle una copia de su designación, "en caso de que fuese necesaria".
Lula, cuya designación como ministro fue anunciada en una edición especial del diario oficial, ahora sólo puede ser juzgado por el Supremo Tribunal de Justicia.
Opositores calificaron la designación de Lula como un intento desesperado por evitar el juicio político a Rousseff y el arresto del expresidente.
En contraste, Rousseff arguyó que Lula fue nombrado jefe de gabinete por su experiencia y señaló que tiene un pasado defendiendo la estabilidad fiscal y combatiendo la inflación.
Además, reiteró que aún puede ser investigado por el máximo tribunal de Brasil, pues la designación no significa que esté por encima de la indagatoria.
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Manifestantes quemaron una figura del expresidente Lula da Silva.(Reuters)
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