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Derogación de Ley de un solo hijo en China… ¿demasiado tarde?

Expertos destacan los claroscuros en el corto y largo plazo de la decisión de China de abandonar su política de un solo hijo y si ésta llegó a tiempo para mejorar la situación económica.

La importancia histórica de la decisión de China de abandonar su política de un solo hijo está lejos de revertir una tendencia que amenaza con estrangular el crecimiento económico.

Es "demasiado poco y demasiado tarde", dijo Andy Xie, economista exjefe de Morgan Stanley, sobre la aprobación del Partido Comunista de los planes para permitir que todas las parejas tengan dos hijos. "La población comenzará a disminuir en 10 años. ¿Por qué mantener la planificación de la población?".

Xinhua New Agency informó la nueva política este jueves luego de una reunión del partido en Beijing. El receso es parte del plan de cinco años del presidente Xi Jinping para la transición hacia una "sociedad modestamente acomodada". A medida de que los días de mano de obra abundante y barata se desvanecen, los sectores primarios como la manufactura y la construcción se están frenando. Si bien el envejecimiento de la población de China podría aumentar la contribución del consumo a la economía, el reto es garantizar que el dinamismo económico no se desvanezca en tanto la proporción de jóvenes se contrae, como pasó en Japón.

"Es un paso importante en la dirección correcta, pero su impacto puede no ser tan grande como parece a primera vista", dijo Steve Tsang, investigador principal del Instituto de Política China en la Universidad de Nottingham en Inglaterra.

La mayoría de las familias chinas urbanas no quieren tener dos hijos debido a los enormes costos involucrados en la crianza de los hijos

DEBATE ACALORADO

El anuncio impulsó un acalorado debate en Weibo, una plataforma de medios sociales en idioma chino. Algunos usuarios se quejaron de que no pueden permitirse un segundo hijo. Otros dijeron que quieren dos, porque uno es muy solitario.

Un usuario apodado "AVIC-Yang" calcula que costará 1.35 millones de yuanes (212 mil dólares) criar a un niño hasta que él o ella se case. Con un salario mensual de 5 mil yuanes, tomaría 45 años ganar lo suficiente para dos niños. "Simplemente no lo me puedo permitir", escribió el usuario.

Los economistas de Bloomberg Intelligence, Tom Orlik y Fielding Chen, citaron otras tres razones por las que la nueva política tendrá un impacto limitado en la tasa de natalidad y la economía: el retraso antes de que los nuevos niños entren a la fuerza laboral, las presiones sociales que empujan a los jóvenes a trabajar más duro e iniciar una familia más tarde, y múltiples excepciones a la regla existente. Una política anterior cayó muy por debajo de la meta de impulsar los nacimientos en dos millones al año. Se permitió a las familias tener un segundo bebé si uno de los padres había tenido un solo niño.

IMPACTO AL PIB

"El 'baby boom' probablemente no se mostrará", dijo Zhu Qibing, analista de Minzu Securities. "Tenemos que tener cuidado de no sobrestimar el impulso de corto plazo al PIB".

Más de tres décadas de ingeniería social, cuando se les enseña a las personas que las familias numerosas eran decadentes, y los crecientes costos de la crianza de los niños han producido un sesgo demográfico que contribuye a los problemas económicos de China.

Cuando los comunistas tomaron el poder en 1949, el presidente Mao Zedong animó a las familias a tener tantos niños como les fuera posible, con el argumento de que el país necesitaba trabajadores para sus campos y fábricas, así como soldados para su ejército. China sumó unos 260 millones de personas en las siguientes dos décadas, y la política comenzó a cambiar a medida de que las facciones en el liderazgo se preocuparon por que la superpoblación agotaría los recursos y el crecimiento.

POLÍTICA DE 1970

La política del hijo único, probado por primera vez en áreas como Rudong, se adoptó en el país a finales de 1970, con varias excepciones para las minorías. Desde entonces, la política ha acelerado el envejecimiento de la población en China y la eliminación de cientos de millones de bebés potenciales de la piscina demográfica.

Las Naciones Unidas han estimado que la tasa bruta de natalidad en China caerá a 12.2 nacimientos por cada mil habitantes entre 2015 y 2020, desde 13.4 en los cinco años anteriores. Mientras tanto, el número de personas de 60 años y más se incrementará en casi 36 millones, a 245 millones en 2020, según las proyecciones de la ONU. En 2030, el número habrá aumentado en casi 149 millones, cifra mayor a las poblaciones combinadas de Alemania y Francia, a 358 millones.

DOLOR DEMOGRÁFICO

El envejecimiento demográfico no se limita a China. En 2050, la proporción entre trabajadores y los jubilados en muchos países desarrollados, incluyendo Japón, la Unión Europea, Corea del Sur y Singapur, será más bajo que el de China. Incluso las economías emergentes como Tailandia y Brasil están empezando a sentir el dolor.

En 2050, habrá por lo menos 2 millones de personas en el mundo que tienen más de 60 años, más del doble del número de ahora, según un informe de 2013 de la ONU. Ellos superan en número a los niños, y casi 400 millones de ellos, más de la población actual de Estados Unidos, serán mayores de 80.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, anunció el mes pasado que una de sus prioridades económicas se está revirtiendo a la disminución de la población de su país. Luego nombró a un ministro por cuestiones demográficas y le instó a asumir "propuestas audaces" para elevar la tasa de natalidad de Japón para frenar la disminución de la fuerza de trabajo que durante años ha obstaculizado el crecimiento.

PICO POBLACIÓN

Se espera que la población de China llegue a su punto máximo de mil 410 millones en 2025, y el total en 2050 será mucho menor de lo que es hoy en día, de acuerdo con Zhang Juwei, director del Instituto de Población y Economía Laboral de la Academia China de Ciencias Sociales.

El cambio se hará sentir de manera diferente entre los sectores urbanos y rurales, con un mayor impacto en el campo, pues la mayoría de los padres rurales no califican para la política anterior porque son de familias con dos o más hijos. Los hogares urbanos seguirán dando un vistazo para ver qué cambios trae esta política, dijo Liu Li-gang, economista jefe de la Gran China en Australia & New Zealand Banking Group, en Hong Kong.

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