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¿Cuáles son las opciones de Trump sobre Corea del Norte?

Después del lanzamiento del misil balístico por parte del régimen de Kim Jong-un, el Gobierno de Estados Unidos y el resto del mundo buscan una solución para evitar que Norcorea amplíe su armamento nuclear.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se está quedando sin opciones. Las sanciones contra Corea del Norte han tenido un impacto limitado en la economía del régimen.

No se han dado conversaciones directas sobre sus armas nucleares durante años y un ataque militar es una opción inaceptable para algunas de las economías más grandes de Asia, dado el riesgo de una devastación generalizada en la región debido a un conflicto a gran escala.

La nueva prueba con un misil balístico intercontinental realizada por el régimen de Kim Jong-un, la tercera este año, limita aún más el espacio de maniobras para Estados Unidos. El líder norcoreano declaró este miércoles que ahora podría atacar al territorio estadounidense en su totalidad con un arma nuclear.

Si bien los expertos dudan de algunas de las afirmaciones de Kim, coinciden en que se está acercando a tener una fuerza disuasiva nuclear creíble. Para Trump, quien nuevamente prometió "encargarse" de Norcorea, eso significa que se avecinan algunas decisiones difíciles.

La prueba del misil "deja a Trump con mucho discurso, pero pocas opciones", dijo Christopher Green, un asesor de International Crisis Group que escribió un libro sobre política norcoreana publicado el año pasado.

"Ningún Gobierno estadounidense debería aceptar formalmente una Corea del Norte nuclear, pero las políticas deben cambiar para reflejar la realidad sobre el terreno", explicó.

Los observadores de Norcorea difieren sobre cuándo el régimen podría representar una amenaza creíble para Estados Unidos, con estimaciones que van desde meses hasta años.

Aún existen dudas sobre si puede reducir el tamaño de un arma nuclear para poder montar una cabeza nuclear en un misil, garantizar que sobreviva el reingreso a la atmósfera de la Tierra y apuntar a ubicaciones específicas.

Ninguna de las principales potencias (incluidas China y Rusia) han dicho que reconocerán a Corea del Norte como un estado nuclear, una postura que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, reiteró este miércoles.

Sin embargo, desde la primera prueba nuclear de Corea del Norte en 2006, las repetidas rondas de sanciones no han logrado frenar la ofensiva armamentista del régimen que, según Norcorea, es necesaria para impedir una invasión por parte de Estados Unidos.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá este miércoles. Durante 2017, aprobó dos series de sanciones que bloquean alrededor del 90 por ciento de las exportaciones de Corea del Norte, entre ellas el carbón y los mariscos, así como las importaciones de algunos productos derivados del petróleo.

Trump ha ido más allá y autorizó al Departamento del Tesoro a excluir a personas o entidades extranjeras del sistema financiero si interactúan con Pyongyang, incluidos los bancos. Además, ha sancionado a varias compañías en China que hacen negocios a lo largo de su porosa frontera con Corea del Norte.

Aun así, no está claro si China y Rusia acordarán mucho más. Durante las últimas sanciones en septiembre, los países rechazaron una propuesta de Estados Unidos para un embargo petrolero completo e inspecciones de buques.

Señalaron en reiteradas ocasiones que quieren que ambas partes den un paso atrás y comiencen unas negociaciones, una propuesta que China reiteró este miércoles.

"Los miembros del Consejo de Seguridad también podrían considerar un bloqueo naval, pero eso es como un paso previo para la guerra", señaló Koh Yu-hwan, profesor de estudios de Corea del Norte, en la Universidad de Dongguk, Seúl y asesora del gobierno de Corea del Sur.

"En cambio, es probable que los países presionen a China y Rusia para que sean más estrictos con las normas sobre trabajadores inmigrantes y contrabando", detalló.

Algunos analistas dicen que las sanciones solo necesitan más tiempo para funcionar. Stephan Haggard, que escribe sobre la economía de Corea del Norte para el Instituto Peterson, en Washington, dijo en una presentación que Corea del Norte podría experimentar una crisis financiera debido al deterioro del acceso a divisas.

En el anuncio de la nueva prueba, Kim intentó retratar a su país como una potencia nuclear responsable, y señaló que las armas no representan una amenaza siempre y cuando se respeten los intereses de Corea del Norte.

Las acciones de Norcorea están diseñadas para darle "una mejor posición en las negociaciones una vez que estas comiencen", dijo Yang Xiyu, exdirector de la Oficina de Asuntos de la Península de Corea del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

"Lo que sería mejor para sus intereses es anunciar que están dispuestos a volver al diálogo después de que su condición de estado nuclear esté firmemente establecida", mencionó.

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