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Corte Suprema de EU aprueba prohibir entrada de transgéneros en el Ejército

Los jueces, con votos de 5 contra 4, suspendieron las decisiones de los tribunales inferiores que habían bloqueado la entrada en vigor de la prohibición.

La Corte Suprema de Estados Unidos aprobó que la administración del presidente Donald Trump comience a prohibir que la mayoría de las personas transgénero sirva en las fuerzas armadas.

Los jueces, con votos de 5 contra 4, suspendieron las decisiones de los tribunales inferiores que habían bloqueado la entrada en vigor de la prohibición prevista por el gobierno. Los jueces Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan discreparon.

El tribunal no llegó a un acuerdo para escuchar los argumentos de manera expedita, como lo había solicitado la administración. Sin embargo, al permitir que la prohibición entre en vigencia, el tribunal le dio a la administración una gran victoria e insinuó que los jueces en última instancia mantendrán las restricciones.

Las tropas transgénero han estado sirviendo abiertamente desde junio de 2016, cuando la administración del entonces presidente Barack Obama comenzó a levantar una prohibición de larga data. Los opositores a la prohibición dicen que reincorporarla infringiría la cláusula de protección igualitaria de la Constitución.

"Este caso se trata de si a los hombres y mujeres que desean servir en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para proteger a su país y que pueden y están calificados para hacerlo, se les debe prohibir ejercer el servicio militar porque son personas transgénero", según las presentaciones de la corte en nombre de miembros militares actuales y futuros.

La administración indicó que los tribunales deberían someterse a la sentencia del Departamento de Defensa. Un informe del Pentágono en 2018 consignó que al tener tropas transgénero "se corre el riesgo de aumentar en forma innecesaria los desafíos que enfrentan los líderes en todos los niveles, lo que podría debilitar la cohesión de las unidades y amenazar el buen orden y la disciplina".

El secretario de Defensa de entonces, James Mattis, encargó el estudio después de que Trump señalara en un tuit que el gobierno "no aceptaría ni permitiría a personas transgénero servir en ningún cargo en el Ejército de EE.UU.".

La política de la administración es menos absoluta de lo que sugiere el tuit original de Trump, ya que permite que las personas continúen sirviendo si comenzaron a hacer la transición de su género en dependencia de la política de Obama. No obstante, impediría a cualquiera iniciar una transición de género mientras esté en las fuerzas armadas. Y la política impediría que las personas se unan a la milicia si ya han hecho la transición.

El procurador general de Estados Unidos, Noel Francisco, dijo a los jueces que el tema era de "importancia pública imperativa", lo que justificaba una consideración especial por vía rápida.

Sin embargo, los críticos de la política dijeron que la administración estaba apresurando el tema de manera inadecuada.

"Las personas transgénero abiertamente han estado sirviendo en el ejército durante dos años y medio, y los líderes de cada rama han declarado que su servicio no ha perjudicado al ejército", declaró el Fiscal General de Washington, Bob Ferguson, en los documentos judiciales. "Aunque el gobierno clama que el cielo se está cayendo, no ha ofrecido pruebas que respalden sus terribles afirmaciones", puntualizó.

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