WASHINGTON.- La Corte Suprema de Estados Unidos otorgó una victoria a los activistas pro aborto al anular una ley de Texas que imponía estrictas regulaciones sobre médicos e instalaciones que practican interrupciones voluntarias del embarazo.
Los críticos de la ley argumentaban que ésta había sido creada específicamente para cerrar clínicas donde se llevaran a cabo abortos.
El presidente Barack Obama dijo que estaba complacido con la decisión del supremo tribunal.
"(...) Estas restricciones afectan la salud de las mujeres y establecen un obstáculo inconstitucional en el camino de la libertad reproductiva de la mujer", declaró Obama a través de un comunicado.
La decisión por cinco a favor y tres en contra sostiene que la ley de 2013 respaldada por los republicanos pone un peso indebido a las mujeres que ejercen su derecho constitucional a poner fin al embarazo, establecido en la famosa decisión de 1973 en el caso Roe v. Wade.
La corte integrada usualmente por nueve miembros tenía a uno faltante tras la muerte del juez conservador Antonin Scalia el 13 de febrero, quien se opuso consistentemente al aborto en decisiones pasadas.