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GÉNOVA.- Rescatistas seguían trabajando este viernes por cuarto día consecutivo entre las toneladas de cemento y acero del puente que se derrumbó en una autopista en Génova, mientras Italia se preparaba para enterrar a las 38 víctimas de un desastre que ha generado indignación y ha hecho temblar a la industria.
Un incendio entre los escombros detuvo parte de las operaciones de rescate, provocando una humareda blanca antes de ser extinguido. Se cree que una chispa provocada por un equipo que corta metales causó el fuego, que comenzó en una bodega enterrada bajo el puente de la autopista en ruinas.
El número de muertos confirmados por el desplome el martes de un tramo de 200 metros del puente, que provocó la caída en picada a unos 50 metros de altura de decenas de vehículos, sigue en 38, pero las autoridades han dicho que todavía puede haber entre 10 y 20 personas desaparecidas.
Más de 600 personas tuvieron que abandonar sus viviendas ubicadas bajo los tramos restantes del puente por temor a un nuevo derrumbe. Las autoridades han decidido que los edificios sean demolidos, ya que sería demasiado peligroso dejarlos allí.
El sábado por la mañana se celebrará un funeral de Estado por la mayoría de las víctimas en el Centro de Exposiciones y Ferias de la ciudad portuaria, al que asistirán el presidente, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Giuseppe Conte.
Sin embargo, algunas familias han dicho que boicotearán el acto y celebrarán sus propios servicios privados, en señal de protesta contra lo que dicen fue una negligencia que causó el derrumbe del puente.
El Gobierno declaró el sábado día nacional de luto. El funeral se televisará en directo y la cadena estatal RAI ha dicho que no emitirá publicidad como muestra de respeto por las víctimas.
Las acciones de la empresa matriz de Autostrade per l'Italia, concesionaria de la autopista, se desplomaron más del 30 por ciento en los días posteriores al desastre, pero se recuperaban ligeramente el viernes, al considerar los inversores que las amenazas del Gobierno de revocar sus concesiones podrían ser más retórica política que una probabilidad real.
Los títulos de Atlantia subían un 6 por ciento, pero aún estaban casi un 22 por ciento por debajo de su nivel del día anterior al desastre.
En este sentido, el viceprimer ministro Luigi Di Maio aseguró que se revocará la concesión a Autostrade.
"Lo digo claramente, hay una voluntad política definida: queremos revocar la concesión", afirmó Di Maio en Facebook, reiterando comentarios hechos en una entrevista televisada el jueves por la tarde.
Sus comentarios se producen después de que otros miembros de la coalición que gobierna el país señalaron que el Ejecutivo podría estar considerando acciones menos dramáticas contra Autostrade, tales como una multa o sólo revocar la concesión de la autopista del puente que colapsó
El Ministerio de Transporte dio a Autostrade 15 días para demostrar que cumplió con todas sus obligaciones contractuales y quiere que la compañía corra con los gastos de reconstrucción del puente.