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Contaminación del aire puede causar daño genético a niños, según estudio sobre China

La contaminación del aire puede generar cáncer de pulmón y se la relaciona con un mayor riesgo de cáncer de vesícula, por lo que la Organización Mundial de la Salud la caracterizó por primera vez como cancerígena.

La contaminación del aire derivó en cambios genéticos que podrían haber afectado la capacidad de aprendizaje de los niños cuyas madres se vieron expuestas a una planta de energía china de combustión de carbón antes de que se la cerrara hace una década, determinaron investigadores.

Los bebés nacidos en el condado sudoccidental de Tongliang antes de que se cerrara la planta en 2004 presentaron en la sangre del cordón niveles mucho más bajos de una proteína vital para el desarrollo cerebral que los concebidos después, según un informe del 19 de marzo que apareció en la publicación Plos One.

También presentaron menores habilidades de memoria y aprendizaje a los dos años, según el estudio de la Universidad de Columbia y la Universidad Médica Chongqing.

"No esperaba una diferencia tan clara cuando comparamos los dos primeros grupos, y esto indica el grado de impacto que pueden tener las políticas en la población local", dijo Deliang Tang, de Columbia, el principal autor del informe.

Los resultados se suman a un creciente cuerpo de pruebas de las consecuencias para la salud de la crisis de contaminación de China, que ha desencadenado indignación y ha obligado a las autoridades a prometer que se instrumentarán mayores esfuerzos de protección del medio ambiente. La contaminación del aire puede generar cáncer de pulmón y se la relaciona con un mayor riesgo de cáncer de vesícula, dijo en octubre un organismo de la Organización Mundial de la Salud que por primera vez la caracterizó como cancerígena.

Las autoridades de Tongliang, una ciudad de 800 mil habitantes cerca de Chongqing, cerraron la planta de energía, ubicada cerca del centro de la ciudad, en mayo de 2004 y la reemplazaron por el sistema eléctrico de la red nacional, según el informe. El estudio analizó los datos de los niños hasta que cumplieron dos años.

Complejo de apartamentos

Se ha reemplazado la vieja planta de energía por un complejo de apartamentos de cinco torres rodeado de sendas arboladas, con espacios de esparcimiento y un anfiteatro. A mediados de marzo, jubilados jugaban bridge ante una mesa improvisada mientras los niños andaban en bicicleta o saltaban a la cuerda.

Yang Chuntian, una habitante de Tongliang que estuvo embarazada de su primer hijo en 1996, dice que no advertía los efectos negativos de la contaminación del aire. Vivía cerca de la planta de carbón.

Cuando era pequeño, su hijo, que ahora tiene 18 años, tenía frecuentes dolores de cabeza, dijo Yang, que trabaja en una tienda de bicicletas. "No sé si se debía al humo de la planta, pero ahora está bien. Por otra parte, ahora somos mucho más cuidadosos en relación con la contaminación y la seguridad de los alimentos que comemos.

Zhang Mingwei, un carpintero retirado que vive en el complejo que reemplazó a la planta, aún recuerda que los mercados vendían verduras cubiertas de hollín y que los vecinos protestaban porque el polvo del carbón se adhería a la ropa lavada.

"Escuchábamos las sirenas cuando la planta iniciaba su actividad y luego veíamos el humo negro que salía por la chimenea", dijo Zhang, que tiene 72 años.

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